Los Citroën C3 WRC de Mads Ostberg y Craig Breen, que salían desde las últimas posiciones del pelotón, han corrido como bolas de fuego, con pista limpia, por las arenosas pistas del Rallye de Australia (en las que, finalmente, no ha llovido), completando la primera jornada, uno delante del otro, al frente de la general. Sin embargo, el protagonismo lo han focalizado, lógicamente, los tres candidatos al título, que han partido en cabeza, antes que el resto, corriendo a la postre suertes muy dispares durante el desarrollo de la primera etapa.
Ott Tänak ha tenido un par de libradas, pese a lo cual ha acabado cuajando una etapa solvente, posicionándose quinto, entremedias de Hayden Paddon y Esapekka Lappi, como segundo mejor clasificado entre los Toyota, por detrás de Jari-Matti Latvala; el único que ha conseguido acechar a los Citroën en el arranque de un rallye donde la marca nipona puede reverdecer laureles como campeona de constructores.
Entretanto, Sébastien Ogier, que ha abierto pista esta mañana, ha arribado a la última asistencia del día como séptimo clasificado, ayudado también por su compañero de equipo, Teemu Suninen, que ha penalizado adrede por la tarde para dejar pasar al francés, con el objetivo, a su vez, de limpiarle la carretera mañana, conjuntamente con Elfyn Evans.
El peor parado de la jornada ha resultado, sin duda, el binomio Neuville-Hyundai que está disputando los títulos de pilotos y marcas. Por una parte, el belga ha impactado contra un talud, después de haber destalonado el neumático trasero izquierdo, acabando la etapa con una desventaja acumulada de más de un minuto que, inevitablemente, le ha empujado hasta la décima posición, lo que le obligará a preceder al resto en los tramos de mañana. Por otro lado, Andreas Mikkelsen se ha atizado cuando se disponía a completar la sección matinal, al haberse despistado charlando con su copiloto después de rebasar en pleno tramo a un tractor de la organización.
La retirada del noruego y el error de Neuvile sitúan ahora a Hyundai en una posición comprometida como para poder satisfacer sus aspiraciones el próximo domingo, aunque aún queda mucho rallye. De hecho, se espera que mañana las condiciones cambien drásticamente con las fuertes lluvias previstas.
Los que no han tenido problemas de ningún tipo han sido los Heller, Alberto y Pedro, que dominan al unísono la categoría WRC2, con sus respectivos Ford Fiesta R5, por delante del Skoda Fabia con el que ha regresado al Mundial en esta última cita el alemán Armin Kremer.