Afortunadamente para el deporte del automovilismo, por lo menos en el de la provincia más oriental, las aguas bajan más calmadas de lo esperado después de que Miguel Ángel Toledo le ganara las elecciones a la presidencia de la Federación de Automovilismo de Las Palmas (FALP). El traspaso de poderes de José Víctor Rodríguez, el presidente saliente, a Miguel Ángel Toledo se está produciendo con una normalidad que va a beneficiar el desarrollo de lo que queda de temporada 2018.
El pasado lunes, Toledo y Rodríguez se reunieron en lo que la propia FALP ha calificado de “ambiente de total cordialidad y actitud positiva”. La primera medida surgida de este encuentro fue el acuerdo para que el equipo saliente siga involucrado en el día a día de la federación hasta la finalización de la temporada deportiva 2018.
De esta forma, las pruebas que aún quedan por celebrarse como el Rally Orvecame Isla de Lanzarote, el Slalom Memorial Jorge Santana y el Rallysprint La Vega Nueva de Fuerteventura continuarán bajo la tutela de la FALP y el diseño organizativo ya previsto. Especial importancia ha tenido este acuerdo para el normal desarrollo de la prueba conejera, ya que va a llevar a cabo apenas diez días después de ese relevo al frente del ente.
Con esta decisión se pretende estabilizar la actividad, así como favorecer los intereses del automovilismo mientras se finaliza el traspaso de funciones y el nuevo equipo entrante del presidente Toledo iniciará su gestión ya con vistas a la próxima temporada.