La emoción está servida... El desenlace de este Rallye de Montecarlo promete tenernos en vilo hasta el final, a tenor de una guerra sin cuartel como la que se traen Sébastien Ogier y Thierry Neuville, que han rodado prácticamente a la par durante las cuatro especiales –en su mayoría, con asfalto seco– disputadas hoy.
El galo ha tratado de ampliar en balde su ventaja, logrando duplicar únicamente los dos segundos que le llevaba al acabar la etapa de ayer; con lo cual ahora la distancia que separa a ambos es de sólo 4.3", antes de los cuatro tramos finales que se disputarán mañana, entre ellos el mítico Turini.
Aunque el par de ellos haya atacado el máximo, dando el todo por el todo para mantener vivo el pulso que están librando, no han sido capaces de igualar el ritmo de Ott Tänak, que ha corrido como una apisonadora con su Toyota, monopolizando los scratch de la jornada y acercándose así, peligrosamente, a Jari-Matti Latvala y a Sébastien Loeb, que, en vista de la velocidad acreditada por el estonio, lo tendrán crudo para defender sus posiciones mañana.
Gus Greensmith continúa como líder indiscutible entre los vehículos de la categoría R5 inscritos a este Monte-Carlo. El británico encabeza la categoría Pro y aventaja por un minuto y medio al campeón francés, Yoann Bonato, que domina por igual ventaja entre los competidores de WRC2.
