Domingo Ramos ha aprovechado las dos pruebas de mayor calibre de la temporada, el Rally Islas Canarias y el Rally Villa de Adeje, para avanzar en la mutua adaptación al Abarth 500 R3T. Copilotado por José Ángel Batista en Gran Canaria y por Eduardo González en Tenerife, el campeón provincial de Las Palmas de 2017 no ha podido terminar ninguno de los tres rallies en los que ha participado, pero la impresión general en su equipo es que se están dando pasos en la dirección correcta.
En Adeje no fue la mecánica, sino una leve salida de carretera cerca de la meta del segundo tramo cronometrado. El golpe, sin embargo, dañaba la horquilla izquierda y obligaba a Ramos-González a tomar el camino del abandono. “El viernes salimos con el objetivo de rodar en este nuevo rally para mí y al principio las cosas parecían ir bien, pero por un fallo de conducción nos dimos un leve golpe”, recordó el del 500 R3T. Afortunadamente, los daños se podían reparar e iban a tener la oportunidad de salir en la segunda etapa.
“Acabar ya es una victoria”, destacó Ramos al coronar la segunda y definitiva jornada del Rally Villa de Adeje sin ningún otro contratiempo. “Para esta segunda jornada lo más importante era recuperar la confianza, aunque no he sido consistente”, reconoció Ramos, que en esos kilómetros con el Abarth descubrió que debe mejorar sus notas “en tramos más ‘circuiteros’, sobre todo de cara a este programa regional en el que vamos a seguir descubriendo rallies”.
A principios de junio volverá a participar con el Abarth 500 R3T en el Rally Isla de Gran Canaria –valedero para el provincial de Las Palmas–, sólo una semana antes de hacer su primera incursión en la Copa Suzuki Swift dentro del Rally de Ourense.
