La llegada al mercado del nuevo Peugeot e-208 señala cuál puede ser la hoja de ruta escogida por algunos fabricantes en su transición hacia la electrificación de su oferta. Modelos populares, con una larga y exitosa trayectoria comercial convertidos ahora en referencia tecnológica cimentada, en este caso, sobre la base de la nueva
plataforma CMP modulable reservada a los segmentos B y C y adaptada para acoger diversos tipos de motorización, incluido un sistema de propulsión eléctrico. No será la única versión disponible, el nuevo utilitario contará con nuevas variantes de motor térmico de gasolina y diésel en el momento de su llegada a los concesionarios a principios de 2020.
Su habitual carácter, prometen, no se verá alterado. Al contrario, el desembarco de esta nueva opción amplía las expectativas del modelo sin comprometer su legendaria vitalidad aportando una conducción más estimulante gracias a su nueva motorización cien por cien eléctrica. El sistema encargado de su propulsión incluye un motor que rinde 100 kW de potencia (136 CV) y un par instantáneo de 260 Nm. Equipa a su vez un conjunto de baterías de 50 kWh de capacidad que le permite alcanzar una autonomía de hasta 340 kilómetros según el nuevo protocolo de
medición WLTP. Estas están situadas en el plano bajo del vehículo por lo que no tienen ningún tipo de incidencia en la habitabilidad del interior y la capacidad del maletero que es ahora de 220 litros.
El diseño es toda una declaración de intenciones. Se distingue por una calandra del mismo color que la carrocería adornada por un león dicroico que cambia de color según el ángulo de incidencia de la luz. Además lucirá el logo ‘e-208’ en la zaga y en las aletas traseras la letra ‘e’ para diferenciarlo de las variantes con motor térmico.
INTERIOR DIGITALIZADO
Una vez se traspasa el umbral de la puerta enseguida se percibe el salto generacional con una calidad y un cuidado por los detalles exquisito. Un nuevo cuadro de instrumentos 3D y las animaciones tecnológicas proyectadas en la pantalla central forman parte de la versión más avanzada del concepto de distribución interior i-Cockpit.
La variante eléctrica ofrece tres modos de conducción. En el modo ‘eco’ se optimiza la autonomía para poder cubrir largas distancias con una única carga. El ‘normal’ está pensado para los desplazamientos diarios dando prioridad al confort. En cualquier caso el e-208 no renuncia a ciertas dosis de emoción asociadas a su naturaleza y para ello cuenta con el modo ‘Sport’ donde sobresalen las prestaciones donde se exprimen al máximo su potencia y par.
A su vez se puede acceder a dos modos de frenado a través de la palanca de cambios con tipologías de carga de batería adaptadas. En el primero o ‘Moderado’ las sensaciones son parecidas a si bajamos de marcha en un vehículo térmico. En el
segundo denominado ‘Aumentado’ la responsabilidad de la deceleración se controla desde el pedal de acelerador.
Desde el puesto de conducción y a través de los elementos de control integrados en los sistemas de proyección se gestiona el funcionamiento del sistema eléctrico y las funciones de ayuda a la conducción más avanzadas.
Con ellas se abre una primera aproximación hacia los protocolos de conducción pilotada al contar con control de crucero adaptativo ajustable con función Stop & Go, sistema de guiado para mantener la posición del vehículo en la vía de circulación, Full Park Assist con función perimétrica ‘Flankguard’, freno automático de emergencia de última generación con detección de peatones tanto de día como de noche a velocidades de hasta 140 km/h así como alerta activa de cambio involuntario de carril con corrección de trayectoria desde 65 Km/h, entre otros.
