Días después de que ASM Motorsport mostrara el primer vehículo R4 FIA construido en España, Suzuki Ibérica ha anunciado que a partir del próximo año competirá con coches de esta categoría aparcando las unidades Swift Sport R+ N5. Si será en el nacional de rallies o en otro certamen de carácter internacional es todavía una incógnita.
Un cambio de rumbo en toda regla para el equipo que ya fue el primero en apostar como marca por la categoría N5. Tras conquistarla en repetidas veces, Suzuki Ibérica ha decidido “dejar en pausa” ese programa con los Swift Sport R+ para, según informa en una nota, “dar un paso en la lógica evolución del equipo”. En ella también se explica que ya hay un acuerdo con Oreca, proveedor exclusivo del kit R4 y que las unidades del nuevo Swift Sport R4LLY S (así se va a llamar) están en una “fase avanzada de ejecución”, tanto que se espera que pronto empiecen las pruebas dinámicas.
Suzuki ha aclarado que quiere seguir compitiendo en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, pero que va a estudiar las diferentes posibilidades que tiene ante sí ahora que va a volver a competir con un coche con homologación FIA. En este sentido, programa, pilotos y estructura se darán a conocer más adelante.
Juan López Frade, presidente de Suzuki Ibérica, ha explicado que esto no es un adiós de los N5. “Prefiero pensar que dejamos en suspenso el programa que iniciamos en 2016 con el Swift R+ en la categoría N5. No podemos decir que nunca más estaremos presentes con estos coches, pero queremos tener la posibilidad de competir en el plano internacional, ya sea en España o fuera, por lo que el proyecto de tener el Suzuki Swift en la categoría R4 es la mejor opción para nosotros”.
Las unidades que se produzcan no estarán destinadas en exclusiva al equipo oficial. A través de Rallycar se distribuirán en América Latina (Centro y Sudamérica) y en casi toda Europa, con España, Portugal, Andorra, Italia, Grecia, Turquía, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Noruega, Alemania, Países Bajos y Hungría incluidos.
Los vehículos de la clase R4 emplean un kit estándar que incluye un motor de gasolina sobrealimentado de 1,6 litros con caja de cambio secuencial de cinco relaciones y tracción a las cuatro ruedas con suspensiones de largo recorrido para que sea competitivo tanto en asfalto como en tierra. Cualquier fabricante puede acogerse a esta categoría, que permite simplificar el apartado técnico y promover la competición más equilibrada.
Un R4 debe rendir ligeramente por debajo que un coche de la clase R5, aproximadamente un segundo por kilómetro de media y la mayor diferencia con aquellos es que en los R4 la mayor parte de las piezas sujetas a desgaste son de serie o componentes estándar fáciles de adquirir. Los coches de la clase R4 se encuentran dentro de la jerarquía del Campeonato del Mundo de Rallyes lógicamente por encima de los R2 y R3 de tracción delantera y son el primer peldaño que accede a la tracción total previo a los R5.
