Los vehículos híbridos enchufables constituyen una tecnología clave en la hoja de ruta de la conducción sin emisiones directas. Mercedes‑Benz perfecciona sistemáticamente sus vehículos híbridos enchufables bajo el sello EQ Power. Ahora celebran su estreno tres modelos de la gama compacta con propulsión híbrida de la tercera generación: el A 250 e, A 250 e Sedán y B 250 e.
Esta asociación contempla la combinación del motor 1.33 litros con un motor eléctrico (75 kW) con una potencia conjunta de 218 CV y un par motor de 450 Nm. Con estas prestaciones los vehículos son especialmente reactivos a la hora de pisar el acelerador. Un ejemplo, el A 250 e es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 235 km/h.
La batería de alto voltaje de iones de litio tiene una capacidad total aproximada de 15,6 kWh y puede cargarse por conexión a una fuente externa de energía eléctrica. Si se conectan a una wallbox de 7,4 kW, se cargan con corriente alterna (AC) en 1 h 45 minutos (carga del 10 al 100%). Si se utiliza corriente continua (DC), el tiempo de carga es de unos 25 minutos para un incremento del 10 al 80%. La autonomía en modo sólo eléctrico se mantiene en un rango entre 70 y 75 kilómetros (Ciclo NEDC).
Los nuevos modelos cuentan con los nuevos programas de conducción ‘Electric’ y ‘Battery Level’. En el primero se dispone de las prestaciones máximas de la propulsión eléctrica. El motor de combustión interna se conecta sólo si el conductor activa el kick-down pisando el acelerador a fondo. Además, en el programa «Electric» es posible seleccionar la intensidad de recuperación mediante las levas situadas detrás del volante permitiendo seleccionar cinco niveles diferentes de recuperación energética.
A esto se suman los programas de conducción Comfort, ECO y Sport con los que el conductor prioriza según sus necesidades para enfatizar en el ahorro o el mayor dinamismo con la acción combinada de ambos propulsores.
