Skoda extiende el distintivo de la versión Monte Carlo al nuevo compacto Scala. Esta designación acuñada para homenajear los más de cien años de vinculación de la marca con el mundo de los rallies otorga al modelo un aspecto más deportivo.
Como es costumbre y desde el nacimiento de esta versión el color negro toma especial protagonismo acompañando a algunos de los elementos decorativos de la carrocería y la ambientación interior, un aspecto que tiene un gancho especial entre el público joven que apuesta por los acabados exclusivos y por la deportividad.
En concreto, el negro brillante acompaña al marco de la parrilla y partes del faldón delantero rediseñado. De perfil este mismo tono se encuentra en las llantas exclusivas de 17 pulgadas (18 pulgadas en opción) así como en las cubiertas de los retrovisores y los embellecedores laterales. Para rematar su apariencia cuenta con ventanillas tintadas, techo panorámico y la luna trasera extendida coronada por un alerón, como no, en negro. El difusor trasero, la ópticas traseras full led y el emblema del modelo completan su particular diseño exterior.
Siguiendo el libro de estilo de sus antecesores, el habitáculo irradia deportividad por todos sus poros. El volante y los asientos deportivos con tapicería especial Monte Carlo combinan a la perfección con los paneles decorativos y el panel de instrumentos de diseño único con el rojo como color de contraste en las costuras. Este tono forma parte de la luz ambiental así como los elementos de aspecto cromado presentes en los pedales y las salidas de aire. Las alfombrillas y el revestimiento negro del techo completan la atmósfera deportiva del interior.