El Opel Grandland X se desmarca de la mayoría de sus competidores por su estilo deportivo y vocación por la aventura. El sistema de tracción adapativa IntelliGrip no sólo mejora el agarre en carretera sino que a través de los cinco modos de conducción garantizan un óptimo agarre sobre nieve, barro, arena o superficies mojadas mediante la distribución consecuente de par.
El Grandland X ofrece además una gran seguridad. La completa gama de funciones de ayuda a la conducción, entre otras soluciones, le han permitido obtener las cinco estrellas EuroNCAP con altas puntuaciones en todos los apartados. Incorpora Alerta de Colisión Frontal con Detección de Peatones y Frenada Automática de Emergencia, Asistente Avanzado de Aparcamiento y Cámara de visión 360º, entre otros dispositivos de uso más extendido.
Bajo el capó, potencia y economía se dan la mano, con una gama de motores gasolina y diésel que cumplen ya la normativa de emisiones Euro 6.2. Pueden ofrecer la conducción SUV enérgica y placentera que proporciona la transmisión automática de ocho velocidades.
La gran novedad en el apartado mecánico es la versión Hybrid4. Combina un motor de 1,6 litros turboalimentado de gasolina y dos eléctricos para ofrecer una potencia total de 300 CV, con un consumo WLTP combinado de 1,3-1,4 l/100 km y unas emisiones de 32-39 g/km de CO2. El primer híbrido enchufable de Opel está disponible en España con una atractiva tarifa de renting a particulares. Las primeras entregas del modelo están programadas para principios de 2020.