El grupo alemán ya había dado coordenadas de este nuevo rumbo hace un par de años, cuando presentó el Mini E, pero ahora es la marca matriz, BMW, la que ha convertido su prototipo ActiveE en realidad. Detrás de este desarrollo está lo que BMW Group ha bautizado como ‘project i’ y que tiene su razón de ser el alumbramiento a medio plazo de un vehículo capaz de cumplir los requisitos planteados en relación con una movilidad sostenible en el tráfico vial de las grandes urbes.
El BMW ActiveE es el siguiente jalón de ese camino que todavía no ha terminado. Y como sucedió con el Mini E, se van a poner a circular un millar de unidades de prueba a circular por las calles de ciudades chinas, europeas y de Estados Unidos. Ese gran caudal de información que generará el uso y el tránsito cotidiano de estos coches servirán para seguir desarrollando ese futuro Megacity Vehicle (MCV) que se lanzará en 2013 bajo una nueva marca propia del grupo.
Así, el ActiveE no es el fin, sino un medio para llegar a esa movilidad eléctrica cotidiana en la que el fabricante alemán sigue investigando. La idea es emplear ese millar de unidades fabricadas en la planta de Leipzig para conseguir resultados óptimos para la producción en grandes series de vehículos de este tipo. Lo que los ingenieros más van a vigilar es la viabilidad de los componentes del conjunto propulsor y del acumulador de energía.
El Mini E fue la primera experiencia puramente eléctrica, pero el grupo llevaba años preparando el terreno con una estrategia que ha reportado a sus marcas y sus clientes enormes ventajas en términos de consumo y emisiones. El programa EfficientDynamics lleva mucho tiempo reduciendo estos dos factores mediante motores altamente eficientes, soluciones de aerodinámica, materiales ligeros y una gestión inteligente de la energía del coche. Concretamente, el fabricante asegura que entre los años 1995 y 2009 fue posible reducir las emisiones de CO2 de toda la flota en casi un tercio. Esta estrategia de desarrollo ha servido por tanto como un puente hacia esa movilidad libre de emisiones, más aún cuando en los últimos años EfficientDynamics se ha adentrado en las soluciones híbridas.
160 km de autonomía
El BMW ActiveE es ya el segundo coche de prueba con motor eléctrico del BMW Group. Con su potencia de 170 CV y su par máximo de 250 Nm, este modelo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9 segundos. Los nuevos acumuladores de iones de litio le confieren una autonomía de 160 kilómetros en condiciones de conducción diaria normal.
Una de las particularidades del modo de funcionamiento es que con un mismo pedal se puede acelerar y frenar. En el momento en que el conductor retira el pie del acelerador, el motor eléctrico hace las veces de alternador, que retroalimenta la energía de frenado a la batería del coche. Al mismo tiempo se genera un momento de frenado suficiente para decelerar considerablemente el coche. BMW asegura que de esta forma el pedal del acelerador es, en realidad, un “pedal de conducción”. El cálculo que hace el fabricante es que conduciendo por la ciudad, es posible abordar el 75 por ciento de las maniobras de frenado sin siquiera tocar el pedal del freno. El aprovechamiento óptimo de esta función de recuperación de energía a través del motor, redunda en un aumento de la autonomía en hasta un 20 por ciento. Solo cuando el conductor pisa el pedal del freno para frenar con mayor vehemencia, se activa adicionalmente el sistema de frenos convencional.
Al igual que el Mini E, también el BMW ActiveE es un conversion car, es decir, un coche eléctrico que recurre a la carrocería de un coche provisto de motor de combustión. Incluye todos los componentes eléctricos (acumulador, motor y electrónica funcional) en una carrocería que originalmente no fue concebida con ese fin. Sin embargo, la conversión no implica pérdidas de espacio o de confort. El BMW ActiveE es, por lo tanto, el primer coche eléctrico del grupo que cuenta con cuatro asientos apropiados para personas adultas, así como con un maletero que tiene un volumen de 200 litros aprovechables.
Guerra al peso
Con el fin de obtener la máxima autonomía posible, el BMW ActiveE es el primer coche eléctrico fabricado en una serie pequeña que tiene los acumuladores de alto voltaje en la parte delantera, delante de salpicadero. En ese lugar, uno de los tres acumuladores de energía del BMW ActiveE ocupa más o menos la mitad del espacio que normalmente ocupa un motor de combustión en ese mismo lugar. Numerosas medidas garantizan un óptimo nivel de seguridad para los ocupantes en el caso de cualquier tipo de impacto y, además, consiguen que los acumuladores de alto voltaje, los grupos secundarios y los recipientes de líquidos en las baterías no sufran daño alguno. Esto significa que este vehículo tiene el mismo nivel de seguridad que un BMW Serie 1 con motor de combustión.
Para aumentar la autonomía, fue necesario que el coche pese lo menos posible y los ingenieros lo lograron sometiendo a un control constante a todas las nuevas piezas en el proceso de desarollo. Aún así, en BMW tienen claro que si se pretende que el peso de un coche eléctrico sea óptimo, la única solución consiste en desarrollar un coche específicamente con ese propósito, no como sucede en el ActiveE. También para incrementar esa autonomía calza ruedas de última generación con neumáticos de resistencia optimizada a la rodadura, que respecto a los de serie, logran reducir esa fricción en un 20 por ciento. Además, las llantas sobre las que se montan estas cubiertas son las más ligeras que tiene actualmente el fabricante.
También el tablero de instrumentos y el sistema de mando iDrive fueron adaptados al concepto de propulsión eléctrica del BMW ActiveE, agregándose indicadores específicos. En vez del cuentarrevoluciones, el instrumento que se encuentra en el lado derecho del tablero muestra en todo momento el consumo de energía de la batería y, también, la energía alimentada a la batería mediante el sistema de recuperación. Cuando el coche está detenido, la manecilla se encuentra en una posición central, indicando que el coche está listo para funcionar. Ello es recomendable, ya que en el BMW ActiveE no se oye motor alguno, por lo que el conductor no recibe una información auditiva sobre la puesta en marcha del propulsor. Si el coche no está listo para funcionar, la manecilla se encuentra en la parte inferior izquierda. El indicador del depósito se encuentra debajo, y muestra el estado de carga de la batería. En el ordenador de a bordo se ofrecen adicionalmente diversas informaciones importantes como, por ejemplo, la autonomía restante.
Las indicaciones del sistema eDrive que aparecen en el Central Information Display visualizan los flujos energéticos en el coche, para que la conducción electrificada resulte visible y se entienda con mayor claridad. Una representación activa y esquematizada del coche informa al conductor durante la conducción si se está consumiendo energía de la batería, o si está recargándose mediante el sistema de recuperación.
Aplicación para iPhone
Con BMW MyRemote, el usuario de un BMW ahora puede recurrir a una aplicación del iPhone y del iPad de Apple, para poder utilizar todas las funciones a distancia de BMW ConnectedDrive. Por ejemplo, bloquear y desbloquear las puertas, activar la bocina o la función de ráfagas de luz para encontrar el coche viéndolo u oyéndolo, buscar el coche en un radio de hasta 1.000 metros con la función CarFinder, y utilizar Google Local Search.
Además se desarrollaron nuevas funciones de mando a distancia especialmente para el BMW ActiveE, tales como el control de la operación de recarga o la regulación previa de la temperatura del coche. El conductor puede acceder a las funciones de BMW ConnectedDrive aunque no disponga de un iPhone, pero el teléfono móvil sólo hace las veces de mando a distancia y de central de información.
Las funciones eléctricas específicas del coche, es decir, el eCommand, abarca tanto el control de la operación de carga, como también el control de las operaciones de acondicionamiento previo del acumulador de energía y, por lo tanto, también la climatización del habitáculo. El control de la operación de carga permite que el usuario inicie y concluya esta operación, además de poder regular la hora de inicio de carga a través de temporizador correspondiente que se encuentra en el coche. Con la función de control de carga, el usuario también puede verificar cuál es el nivel de carga de las baterías, cuál es la autonomía en ese momento y cuánto tiempo debería continuar la operación de carga hasta que las baterías estén cargadas completamente. Otra indicación informa al usuario sobre la distancia entre su puesto de trabajo y el destino que él definió previamente como su casa, para que pueda estimar óptimamente el margen de movilidad disponible. Adicionalmente, esta aplicación informa sobre el lugar de las siguientes estaciones de carga.
Diversas fuentes de corriente
Precisamente en este punto, el de la carga, los acumuladores de ión-litio del BMW ActiveE pueden abastecerse de energía recurriendo a fuentes de corriente de diverso tipo. El coche no depende de estaciones de carga específicas. Según disponibilidad de la fuente, es posible alimentar corriente eléctrica de diversa intensidad a la unidad acumuladora. La conversión necesaria está a cargo del eficiente y confortable equipo de carga integrado. Se trata, en consecuencia, de una solución cómoda para el conductor.
Aparte de poder usar la así llamada wallbox, una unidad de alimentación de 32 amperios, instalada en la casa del usuario y que permite recargar las baterías de modo óptimo en mínimo tiempo, también puede recurrirse a enchufes de corriente eléctrica convencionales o utilizar las estaciones de recarga públicas. El coche tiene un conector estadounidense normalizado SAE1772. Con los cables de carga especiales, provistos de adaptadores estandarizados, es posible realizar la conexión en cualquiera de los países en los que circula el coche.