Aunque en los últimos años nunca han llegado a bajar limpias del todo, las aguas bajan más revueltas que nunca a la sede de la Federación Interinsular de Automovilismo de Las Palmas. Miguel Ángel Toledo, su presidente, ha sido objeto de dos mociones de censura en el plazo de cinco días y en cuestión de poco más de un mes podría verse fuera de su cargo.
La primera la presentó quien hasta ahora era su tesorero en la FALP, Ulises Barrera. Muchos interpretaron este movimiento como una maniobra para que Toledo se blindase ante otras posibles mociones de censura, sobre todo desde que ese rumor se volvió más y más fuerte durante las últimas semanas. Barrera ha enviado este lunes 9 de noviembre un comunicado en el que además de informar de su renuncia al cargo que ocupaba en la Junta Directiva de Miguel Ángel Toledo, explica que su propuesta “busca retomar e impulsar el proyecto que se había pensado para la federación hace algunos meses y en el que aún creemos tanto yo como las personas que apoyan esta decisión”.
Barrera, que presentó su moción con más de una veintena de avales, asegura que “lejos de estrategias y cábalas, de comentarios y de creencias, hay un objetivo claro de encabezar un trabajo para el que, no hace tanto, se le otorgaba a un nuevo equipo la posibilidad de cumplir las demandas de deportistas, organizadores, equipos, instituciones…”. Al encabezar esta moción, Ulises Barrera quiere tomar las riendas “de ese proyecto en el que muchos creyeron que hoy, por desavenencias y discrepancias, pueden sentir que no se está desarrollando como debería”.
Casi al mismo tiempo que este candidato a presidir en 2020 la FALP hacía pública esta nota, se registraba en la sede de este estamento la segunda de las mociones de censura firmada por Miguel Ángel Domínguez. Vicepresidente durante la etapa de Víctor Rodríguez al frente de la federación provincial, fue rival de Toledo por la presidencia en las últimas elecciones y, por ello, desde que empezó a sonar la posibilidad de que se le presentara una moción, se intuía que iba a venir firmada por el responsable de la Escudería Maspalomas. Domínguez ha consignado 25 avales para poder presentar esta moción.
Todo hace indicar que el mandato de Miguel Ángel Toledo al frente de la FALP tiene fecha de caducidad. La duda es si el relevo estará a cargo del que ha sido hasta ahora su equipo o, por el contrario, si el viraje es total hacia la figura de quien fue su adversario político. La tercera opción es que el todavía presidente resista estos dos envites y se reafirme en su papel de máximo responsable de la FALP.
