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La razón que ha inspirado a Dacia a presentar su primer prototipo de vehículo eléctrico es la misma que a lo largo de estos últimos años ha permitido a la marca posicionarse como una de las alternativas más económicas y prácticas del mercado.
Configurado para albergar hasta cuatro pasajeros, presenta una atractiva y compacta silueta de corte SUV urbano. Estéticamente la marca deja a un lado la clásica sobriedad de sus acabados para presentar una visión más fresca y juvenil acentuada por la combinación del gris pastel con detalles en color naranja para la carrocería.
El concept está desarrollado para ofrecer las máximas ventajas de un vehículo cero emisiones adaptado tanto al mercado de particulares como el de empresas y de paso convertirse en uno de los eléctricos más asequibles del mercado. Los faros de led están divididos en dos niveles, una línea horizontal en la parte superior y cuatro elementos gráficos integrados en el parachoques. Las
traseras, también de led, forma una doble ‘Y’. Este nuevo esquema es el preámbulo de la identidad luminosa que utilizará Dacia en sus futuros modelos.
Su comercialización está prevista para el próximo año y si bien la marca no ha desvelado excesivos detalles todo apunta a que equipará el mismo sistema de propulsión que el Renault K-ZE destinado al mercado asiático.
Este acoge un motor eléctrico de entre 45 y 50 CV que le permitirá recorrer unos 200 kilómetros reales con una sola carga. Además, y como su alter ego, será fácil de recargar gracias a un doble sistema de carga compatible con las tomas domésticas y las infraestructuras públicas.
