El Mundial completa este fin de semana la terna de rallyes atípicos y genuinos que, últimamente, inauguran el calendario cada curso. Después del Montecarlo, y del Suecia más insólito que se recuerda, el campeonato cambia de tercio por completo, y hasta de continente, para efectuar, como todos los años por estas fechas, una primera aproximación a la superficie predominante del campeonato, que es la tierra; aunque en unas pistas peculiares, por su elevada altitud, como son las de México, donde está por ver si el protagonista inesperado de este arranque de temporada, Elfyn Evans, va a seguir, precisamente, cogiendo altura respecto al resto. En especial, sobre su supuesto jefe de filas, Sébastien Ogier, quíntuple ganador de la prueba azteca, a tan solo un triunfo de poder igualar los seis que reondeó años atrás su antecesor, Sébastien Loeb.
El galo está tercero del Mundial con su nuevo Toyota, a espaldas del galés y del vencedor del Monte, Thierry Neuville, los hombres que le van a anteceder el viernes, abriendo pista durante la primera etapa de un rallye en el que Dani Sordo se incorpora al campeonato, como el año pasado, con la ambición de jugar sus cartas y exprimir su velocidad en pro de lograr un nuevo triunfo sobre tierra.
Después de cinco meses sin competir, concretamente desde el Cataluña, el cántabro, que corrió en Fafe hace un par de semanas a modo de test, para volver a coger su ritmo, saldrá a la jornada inaugural desde la novena plaza, con pista limpia y unas condiciones de adherencia idílicas como para intentar mojar la oreja a los primeros espada del Mundial y meterse de lleno en la pugna por la victoria, como ya hizo el pasado año, hasta que una avería eléctrica le impidió prolongar su duelo con el, a la postre, vencedor del rallye, Sébastien Ogier.
El nuevo compañero de equipo del español, Ott Tänak, al que superó holgadamente en los registros internos que tomó Hyundai durante el Serras de Fafe, partirá tan solo tres posiciones antes, con opciones, por tanto, de brillar también desde los compases iniciales de un rallye donde debería empezar a despuntar con el i20 Coupé WRC, como lo ha hecho ya al volante del Yaris el benjamín del Mundial, Kalle Rovanperä, otro de los nombres a tener muy en cuenta de cara a este fin de semana.
Por lo que respecta al WRC2, Nikolay Gryazin, otro de los pilotos que alineó Hyundai en los tramos del norte de Portugal, su compañero dentro de la estructura de Markko Märtin, Ole-Christian Veiby, y el también nórdico Pontus Tidemand, se van a disputar la victoria en solitario, midiéndose al mismo tiempo con los pilotos de WRC3 que parten como favoritos: Oliver Solberg, inscrito de nuevo con el Volkswagen Polo GTI R5 que pilotó en el Montecarlo, Kajetan Kajetanowicz, asistido a partir de ahora por el equipo español RaceSeven, Marquito Bulacia, y, obviamente, el ídolo local, Benito Guerra, presente un año más delante de su afición, a lomos de un Skoda Fabia R5, con Dani Cué como copiloto.
