Seguimos con la ronda de entrevistas a los principales equipos del panorama automovilístico canario. Tras José Pérez, de Hyundai Canarias Motorsport, hablamos con Fernando Capdevila, cuyo equipo, el DISA Copi Sport, fue dueño y señor del Campeonato de Canarias de Rallies de Asfalto durante más de una década.
Tras un lustro dominando el regional con Enrique Cruz y el Porsche, esta temporada se había aventurado a apostar por el primer Ford Fiesta R5 MKII que va a competir en Canarias, además de hacerse con un Fiesta Rally4, cuya primera unidad a nivel mundial saldrá en los próximos desde Polonia hacia Tenerife para que, cuando todo vuelva a su cauce, debute en asfalto con Raúl Capdevila.
Pero eso, que todo vuelva a su cauce, es lo que preocupa a Capdevila. Con una fuerte inversión y un conjunto de patrocinadores que van a sentir los efectos de la crisis que ya tenemos encima, su inquietud es mayor que la de muchos de sus compañeros.
Pregunta.– ¿Cómo ha afectado esta crisis sanitaria al funcionamiento del equipo DISA Copi Sport?
R.– Profundamente. Hicimos un gran esfuerzo, cambiando incluso rutas de transporte para poder tener el Ford Fiesta R5 aquí y probarlo en el Rally Norte, para nada. Llegó justo con la orden de cierre de las empresas. Igualmente teníamos establecido un plan de formación para los tres equipos jóvenes (Arminda, Christian y Raúl) que debían probar sus coches antes de los dos rallies grandes, y se ha tenido que parar todo.
P.– ¿Hasta qué punto han podido seguir con un mínimo de actividad durante estos días teniendo en cuenta que vienen nuevos coches?
R.– El parón ha sido total. Sólo hemos llegado a tiempo de parar la presentación del R5 prevista para el 25 de marzo y trabajar con M-Sport vía telemática para concretar los packs de recambios, definir las especificaciones del Fiesta Rally4 y su embarque. Los chicos están haciendo lo que tienen que hacer, todos confinados en casa.
P.– ¿Cómo está el equipo de moral en estos días de tanta preocupación y de noticias tan duras?
R.– Muy preocupados, obviamente. Esta pandemia nos ha cogido a todos desprevenidos y especialmente a nuestras autoridades que están desbordadas por la situación. Al grave problema sanitario habrá que añadir el económico que vendrá a continuación. No tengo idea ahora mismo de las consecuencias que va a traer, ni sanitarias, ni económicas, ni deportivas, pero en cualquier caso serán graves.
P.– Está siendo una situación difícil para todos los equipos, pero suponemos que es especialmente frustrante para ustedes, ya que llega en un año repleto de cambios y esa apuesta por coches FIA de última generación.
R.– Sí. Nos ha cogido en el peor momento. Asumimos la apuesta de cambiar todo el material para disfrute de la afición, y nos ha salido mal. Un mes antes nos hubiéramos quedado quietos, con unos coches totalmente amortizados y baratos de correr como son los Porsche; ahora, en cambio, tenemos dos coches nuevos, con un desembolso enorme ya realizado, y sin saber ni siquiera si van a poder correr.
P.– De momento el coche de Raúl, el nuevo Fiesta Rally4, ya está listo. ¿Podrá llegar a Tenerife en las próximas semanas o habrá que esperar a que todo esto pase?
R.– Sí. Elegimos esperar un mes más, para poder disponer del primer Rally4 a nivel mundial. Ya está embarcado y hasta donde yo sé, el tránsito de mercancías está permitido. Otra cosa es que cuando llegue aquí nos lo entreguen o no.
P.– A la crisis sanitaria que está teniendo unos efectos devastadores en toda España se suma la económica fruto de la paralización de la actividad. ¿Puede afectar eso a los planes de los patrocinadores y, en última instancia, en la planificación del equipo?
R.– Obviamente, la crisis económica que nos viene a nivel mundial va a ser importante. Si añadimos la que va a sufrir en particular el sector del automóvil por un lado, y el turístico en Canarias por otro, estaremos en la peor situación. Dependemos de una marca de coches, Ford; de una empresa energética, DISA; de una turística como Loro Parque; y de otra de electrónica de consumo como Worten. Está claro que todos vamos a sufrir y mucho. No te puedo decir de qué manera nos puede afectar. Copi Sport es una empresa pequeña y los coches ya están pagados, pero el crédito hay que afrontarlo.
P.– Teniendo en cuenta que no hay calendario definitivo y que éste va menguando con el paso de las semanas, ¿crees viable mantener una agenda de seis o siete pruebas para el Campeonato de Canarias de Rallies de Asfalto?
R.– Sin poder ver el final de la tormenta, no podemos saber cuándo empezará la calma, y todo lo demás es especular. Esto va para largo. Cierto que va a haber una criba de pruebas, por otra parte absolutamente necesario, que se verán afectadas en su presupuesto y se caerán del calendario.
P.– José Pérez apuntaba días atrás la posibilidad de hacer una ‘minitemporada’ concentrando todas las pruebas entre los meses de septiembre y diciembre. ¿Crees que sería una alternativa factible?
R.– En Canarias hay calendadas más de cien pruebas. Ojalá se pudiera, pero no lo veo posible, porque habría que celebrar siete pruebas por semana, incluyendo los miércoles, como en el futbol. En todo caso, ahora mismo lo importante es cuidar a la ciudadanía afectada, a los sanitarios y fuerzas de seguridad, y sobre todo, a nuestros allegados protegiéndonos todos de la enfermedad para ganar esta carrera, sin duda la más difícil de nuestra vida.
P.– ¿Cómo cree que deberían actuar las federaciones para poder encontrar una salida?
R.– Trabajando desde ya, unidos, sin pensar solo en intereses particulares, y utilizando la sensatez y la lógica. Si creen que pueden solucionar este problema por su cuenta –como nuestros políticos– sin crear un grupo de trabajo con expertos que puedan contrastar opiniones, aportar ideas y orientarlos, estaremos perdidos.
