En SEAT saben cómo arreglárselas para hacer más llevadero el confinamiento. Y no nos referimos a su implicación en el proyecto que ha dado lugar a la fabricación de respiradores para los hospitales. Como el resto de empresas, la mayoría de su plantilla está confinada en sus respectivos hogares y, también como el resto de los mortales, se las ingenian para vencer la monotonía y el aburrimiento.
El mejor ejemplo es Philipp Klein Herrero, ingeniero mecánico de la marca española y que se ha convertido en toda una celebridad gracias a su vídeo ‘Freeride skiing at home’, una ingeniosa animación en la que aprovecha dos de sus grandes pasiones: los deportes de invierno y la fotografía. Seis horas necesitó para grabar esta animación que convierte en el salón de su casa en una pequeña estación de esquí. En los 57 segundos que dura el vídeo, Klein se despierta en un saco de dormir, sube una montaña de sábanas blancas con un piolet y acaba descendiendo por él esquiando. Y todo ello con la cámara en el techo.
El vídeo va camino del millón de visualizaciones en su canal de YouTube, quizá una pequeña compensación por haberse perdido un viaje que iba a empezar el 15 de marzo y para el que había estado ahorrando todo el año. El suyo es un ejemplo de que, con imaginación, las horas muertas se llevan mucho mejor. “Este confinamiento nos está poniendo a todos a prueba, por eso animo a todo el mundo a pensar en sus sueños y pasiones e intentar evadirse mentalmente para hacernos esto más llevadero”, explica el ingeniero.
Hay un alto componente de pasión en el trabajo que llevan a cabo los componentes de la plantilla de un fabricante de coches. En el caso de SEAT, muchos de ellos han hecho de su trabajo su afición o viceversa. Por ejemplo, Nick Allen, el responsable del desarrollo de los tapizados de los modelos de la marca y que a lo largo de un año emplea hasta treinta kilómetros de hilo, recomienda dedicar algunas horas a la costura. Con 35 años de experiencia, asegura que sólo hace falta “tener un buen ojo, buenas manos y, sobre todo, mucha paciencia. El resto llega con la experiencia”. Actualmente, Allen es uno de los componentes de la plantilla que está confeccionando mascarillas.
Nunca es tarde tampoco para poder hacer los primeros pinitos en la escultura. Más aún cuando el confinamiento se cuenta por semanas. Carlos Arcos, responsable de modelaje de SEAT, lleva veinte años creando a escala real los prototipos que desarrollan diseñadores e ingenieros. Para ello utiliza clay, un tipo de arcilla especial para moldear, aunque para él lo importante a la hora de esculpir es “mirar el modelo desde diferentes perspectivas y trasladar a tus manos lo que percibes para que, finalmente, lo que visualizas en dos dimensiones se vuelva real”.
Otra disciplina artística que forma parte del proceso de creación de un coche y que puede convertirse en un relajante pasatiempo durante estos días es pintar. No hay mejor profesor y consejero cuando de pintar en un lienzo se trata que Jordi Font, director del área de Color&Trim de SEAT. Él es el responsable de los nuevos colores que dan personalidad a algunos de los nuevos lanzamientos, por ello, más que en la técnica, él pone el acento en la selección de un determinado tono: “Escoger el color es un tema realmente muy personal y que expresa cómo se quiere mostrar cada uno a los demás”.
Su compañero Jesús Guzmán también ha hecho de su trabajo su afición… o al revés… ya que aprovecha su colección de coches a escala para ensayar la personalización de acabados. “Esto me sirve para investigar nuevas formulaciones de pinturas para los futuros modelos”, afirma Guzmán, cuya cuenta de Instagram @singularpaint muestra alguno de estos trabajos.
La restauración de antigüedades también es un pasatiempo compatible con la actividad de algunas marcas. Muchas de ellas cuentan con su propio departamento para restaurar y mantener algunas de las joyas de su garaje de clásicos. En el Centro Técnico de SEAT su responsable es Ángel Lahoz. Uno de sus últimos proyectos fue la rehabilitación de uno de los primeros 600 que llevaba más de 25 años parado. Se necesitaron más de un millar de recambios originales y hasta 1.500 horas de mano de obra para restaurar cada una de sus piezas a mano.
No todo el mundo tiene la oportunidad de tener acceso a piezas originales en el garaje de su casa, por ello conviene empezar con cosas pequeñas. Sea lo que sea, Lahoz da una serie de pautas: “Primero hay que desmontarlo y limpiarlo a conciencia, pero con mucho cariño. Si no tenemos herramientas, podemos utilizar cubiertos antiguos, algún viejo cepillo suave para la ropa o de dientes, un trozo de esponja y un poco de pasta de dientes nos puede servir para pulir alguna zona”. Y concluye: “si tienes en casa un juego de rotuladores puedes conseguir reparar los arañazos de forma muy digna. Esto puedes aplicarlo a cualquier otro juguete u objeto”.
