De la labor conjunta entre ingenieros, diseñadores y responsables en sistemas de propulsión de Volkswagen Vehículos Comerciales y los socios de eClassics nace el e-BULLI, un prototipo de furgoneta basado en la T1 Samba Bus de 1966 equipado con sistema eléctrico de propulsión. Lo más interesante es que la empresa asociada (eClassics) prevé hacer realidad el proyecto ofreciendo conversiones y vehículos T1 completos inspirados en el prototipo.
En apariencia y como premisa innegociable nada cambia. No obstante el chasis del e-Bulli ha sido rediseñado incorporando un nuevo sistema de suspensión, discos de freno ventilados en ambos ejes así como sistema de dirección de cremallera para adecuar el confort de conducción a los estándares actuales. Lo mismo ocurre con su fisonomía. Los diseñadores han sido especialmente escrupulosos a la hora de ajustarse al modelo original aunque no se han resistido a adaptar la iluminación con nuevos faros delanteros led y luces diurnas. El acabado bitono en “Naranja Metálico Energético” y “Metálico Matte Arena Dorada” se convierte en símbolo de su nueva identidad.
A bordo mantiene la distribución de ocho plazas sin embargo ha sido más complejo abordar el compromiso intergeneracional sin que ello afectara al decorado. Así se descubren elementos modernos como la pantalla integrada en el zócalo del techo o el selector del cambio ubicado en el túnel central. El velocímetro, basado en el original, también incluye un pequeño display digital que junto a distintos leds indicadores y pulsadores procuran no influir en exceso en el conjunto de la ambientación. El contrapunto viene de la mano del sistema de sonido que aunque de apariencia retro, equipa la última tecnología como receptor DAB+, Bluetooth y USB así como subwoofer activo.
El nuevo sistema de propulsión sin emisiones desarrollado íntegramente por Volkswagen Group Components duplica prácticamente la potencia y el par motor de la mecánica bóxer original. Este se basa en un motor eléctrico de 61 kW -81 CV- integrado en la parte trasera del vehículo que recibe el suministro de energía de una batería de iones de litio con una capacidad de 45 kWh y una autonomía de 200 kilómetros. La transmisión, de una sola velocidad, impulsa al eje trasero pudiendo alcanzar una velocidad punta de 130 km/h y el par motor instantáneo es de 212 Nm. La potencia de carga se sitúa entre 2,3 y 22 kW aunque también puede recargarse en puntos de carga rápida hasta 50 kW en los que en 40 minutos se consigue un 80% de la capacidad máxima de la batería.