Como era previsible, el dato de descenso en las matriculaciones en el mes de abril es demoledor, por encima del 95% respecto al mismo periodo del año anterior contando todas las categorías de vehículos.
En total, se matricularon en Canarias 212 unidades frente a las 5.479 registradas en abril del pasado año. “Que sólo se hayan comercializado 52 turismos es inaudito” señala el presidente de FREDICA, Rafael Pombriego.
Según la misma fuente, el mercado ha caído en el acumulado del año un 46%. Para el presidente de la Federación Regional Canaria de Empresarios Importadores y Concesionarios de Automóviles se esperan unos cuatro o cinco meses realmente duros para el sector del automóvil en las islas. “Con estos datos a final de 2020 podríamos tener una caída por encima del 60%”.
FREDICA insiste en la necesidad de adoptar una batería de medidas por parte del Gobierno de Canarias para mantener la viabilidad de las empresas, principalmente, en lo que respecta al empleo. Plan que ya había sido presentado a miembros del ejecutivo desde principios de año pero que con la crisis se hace aún más necesario.
“Renovar el parque móvil de las islas con un plan propio de Canarias sería un medio de mejorar los niveles de emisiones, seguridad y consumo, pero al mismo tiempo sería un revulsivo muy importante para revitalizar un sector clave en las islas y respecto al que el gobierno de Canarias parece dejar de lado, sin tener en cuenta su peso económico y el empleo directo e indirecto que genera” concluye Pombriego.