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El sector del automóvil se despereza después de dos meses confinado. Los primeros brotes vienen del lado de los fabricantes en forma de nuevos lanzamientos. Mazda, por ejemplo, acaba de empezar a producir en su planta de Hiroshima el MX-30, su primer eléctrico que llegará en el último tramo de año a sus concesionarios. Sin embargo, su nuevo ‘2’ es ya una realidad contante y sonante.
A medida que avanza hacia la electromovilidad, Mazda no se mueve ni un milímetro del plan de renovación de su gama: evolución del diseño ‘Kodo’, avances en la tecnología Skyactiv y mayores índices de calidad, algo que repercute en el aspecto, pero también en equipamiento y tacto del coche. Refinamiento es, quizá, una de las palabras que mejor ilustran el progreso de Mazda en la última década y el nuevo ‘dos’ sigue el camino que, antes que él, han trazado los ‘seis’, CX-3, CX-30 y CX-5.
La marca japonesa presume de estilo desde el mismo umbral de acceso a su gama. Coherencia total en diseño ahora que el Mazda2 se pliega a unos cánones aún más minimalistas. En realidad, estamos ante una reestilización de la cuarta generación de este modelo que, de acuerdo con el lenguaje de diseño ‘Kodo’ elimina algunos elementos para simplificar su línea. El ejemplo más claro está en el frontal: las lamas horizontales se sustituyen por una parrilla de patrón geométrico sobre la que se suspende el emblema de Mazda y enmarcado por unas alas cromadas más largas y que conectan con unos faros más afilados.
La elegancia se impone en los bajos –ahora con embellecedores cromados delante y detrás– y en unos paragolpes de formas mucho más fluidas y suaves. Las llantas de aleación de 16’’ con pintura de alto brillo son otras de las novedades.
Más silencioso
Tal fue el acelerón que esta cuarta generación dio cuando se lanzó en 2015 que su interior sigue vigente cinco años después. Mazda sólo ha tenido que tirar de nuevos patrones y nuevas combinaciones de colores. Se aprecia en los tapizados de piel, en los guarnecidos del salpicadero, de los paneles de las puertas y, para los más detallistas, en los embellecedores de los difusores de aire que conservan su forma circular. El tapizado puede ser de cuero con tonos blanco y marrón o uno de tela azul marino de alta calidad con pinceladas plateadas.
Hasta aquí lo que se ve. Lo que no se ve, la calidad percibida, recibe refuerzos con un mayor aislamiento acústico, un guarnecido de techo más grueso, nuevas juntas en las puertas y material que filtra mejor las vibraciones en los pasos de rueda posteriores. Los nuevos amortiguadores y los neumáticos que montan de serie inciden en este mismo sentido. Con todo ello, Mazda considera que el más pequeño de sus modelos es uno de los más silenciosos del segmento B.
A propósito de esas suspensiones rediseñadas, topes y válvulas de los amortiguadores son nuevos y los traseros tienen un radio mayor. Con estos cambios se busca un comportamiento mejorado tanto sobre un firme bien asfaltado como en superficies irregulares. La tecnología G-Vectoring Control Plus ayuda a estabilizar el coche, haciendo unas transiciones más suaves entre giros y los consiguientes movimientos de balanceo e inclinación por muy bruscos que sean. Además de mejorar las reacciones en curva y en maniobras de esquiva, el G-Vectoring Control Plus aporta seguridad en cambios de dirección a alta velocidad o al conducir sobre superficies deslizantes.
La calidad está en los detalles y es ahí, en ese terreno, donde Mazda se mueve como pez en el agua. Los asientos buscan esa posición natural que con la pelvis erguida mantenga la curva en forma de ‘S’ que dibuja la columna lateral. Para ello, para ser más cómodos y para aumentar la sensación de fusión con el coche, estos asientos se han hecho con nuevos muelles y materiales para propiciar la que se considera la postura ideal al estar sentado.
Hibridación ligera M Hybrid
El nuevo Mazda2 2020 se ofrece con una motorización de gasolina 1.5 l. Skyactiv-G de 90 CV a 6.000 rpm y 148 Nm a 4.000 rpm disponible con un cambio manual o uno automático, ambos de seis velocidades. La alternativa manual adopta la tecnología de hibridación ligera M Hybrid; ésta combina el freno regenerativo i-Eloop que ya empleaba la marca con un generador reversible integrado y un condensador que almacena la electricidad que genera la energía cinética que se recupera.
Además de asistir en momentos de un alto nivel de carga sobre el acelerador, también ayuda a arrancar el motor de forma más rápida y silenciosa y a que los cambios de marcha sean más uniformes, según la marca. Aunque lo más importante es que con ello y con los nuevos neumáticos, el Mazda2 reduce sus emisiones de CO2 hasta los 94 g/km y el consumo hasta los 5,3 l/100 km siempre de acuerdo con los datos oficiales del fabricante.
Otro de los aspectos en los que el Mazda2 sale reforzado en esta actualización es la seguridad. Toda su gama se hace de serie con iluminación LED –los ‘smart full LED’ adaptativos son opcionales–, y el sistema de asistencia a la frenada en ciudad avanzado que ahora añade el detector de peatones. El asistente de aviso y prevención de cambio de carril involuntario y el monitor de visión 360º con sensores de aparcamiento delanteros son de serie según acabados.
Como en el resto de la gama, mediante Mazda Connect, el nuevo ‘dos’ ofrece compatibilidad de serie con Apple CarPlay y Android Auto. 
