Lo han repetido por activa y por pasiva aunque para muestra un botón. “El futuro de Volvo es eléctrico” y un ejemplo es el C40 Recharge, un SUV basado en la plataforma CMA y desarrollado únicamente como vehículo eléctrico puro.
A nivel estético presenta una carrocería más baja de lo habitual. El frontal desvela el nuevo lenguaje de diseño que adoptarán los futuros modelos eléctricos de la compañía en el que sobresale, como elemento destacado, los faros con tecnología de píxeles.
Entre sus peculiaridades, una gama de colores y opciones decorativas exclusivas y un detalle llamativo que caza con el concepto de sostenibilidad, es el primer modelo del fabricante
en el que no se ha utilizado cuero.
En conectividad se ha utilizado el mismo sistema de infoentretenimiento empleado en el XC40 Recharge basado en el sistema operativo de Adroid y desarrollado en colaboración con Google que permite el uso de servicios como Google Maps, Google Assistant o Google Play Store. También ofrece datos ilimitados y la posibilidad de actualizar permanentemente el software vía inalámbrica.
El sistema propulsor está formado por dos motores eléctricos, cada uno alojado en un eje, alimentados por una batería de 78 kWh. La autonomía rondará los 420 kilómetros y utilizando carga rápida se podría recuperar el 80% de la capacidad del acumulador en 40 minutos.
Como ya ha anunciado Volvo, el nuevo eléctrico estará disponible únicamente a través de su plataforma de venta online. En el momento de la compra los clientes contarán con un amplio paquete de servicios como mantenimiento, garantía y asistencia en carretera, así como seguro y opciones para la recarga en casa.
El C40 Recharge empezará a fabricarse el próximo otoño, junto con el XC40 Recharge, en la fábrica de Volvo Cars en Gante, Bélgica.
