Considerado como el modelo que volvió a destapar el tarro de las esencias en lo que a la producción de vehículos deportivos se refiere, el GT 86 de Toyota, en su reedición, evoluciona hacia su nueva denominación GR 86 para sumarse a la gama integrada por el GR Supra y GR Yaris.
Pocos datos han trascendido aún tras su debut virtual en un acto conjunto entre Toyota Gazoo Racing y Subaru Corporation. Como avanzadilla sabemos que su arquitectura cambia respecto a la generación anterior. Ahora se presenta como un cupé más ligero gracias a un conjunto de medidas para reducir su peso como el uso de aluminio en el techo y los paneles de la carrocería. Además presenta una serie de nuevas soluciones aerodinámicas, como los conductos de ventilación frontales y los paneles basculantes laterales desarrollados a partir de la experiencia adquirida con el modelo en competición.
Todo ello ocurre sin apenas cambios en sus dimensiones – 4,26 metros de largo x 1,77 m de ancho x 1,31 m de altura) lo que indica que mantiene su bajo centro de gravedad. La rigidez torsional se ha incrementado en casi un 50% respecto a la edición anterior mejorando sobre el papel su agilidad, la respuesta y el tacto de conducción.
El propulsor de 2.4 litros es nuevo. Se trata de un motor DOHC de cuatro cilindros horizontalmente opuestos con sistema de inyección directa Toyota D-4S con tracción a las cuatro ruedas.