La nueva generación del Kia Sportage añade a su gama una nueva versión PHEV híbrido enchufable. Este es uno de los pocos detalles que quedaban por desvelar sobre la nueva edición del exitoso SUV compacto desarrollado ex profeso para el mercado europeo con unas dimensiones más compactas -4,53 metros de longitud- respecto a la variante que se va a comercializar en los países del sector asiático.
El sistema propulsor PHEV que debuta en esta generación del Sportage combina el motor T-GDI de 1.6 litros (180 CV) con un motor eléctrico de 66,9 kW y una batería de iones de litio y polímero con 13,8 kWh. La potencia total del sistema es de 265 CV y está equipado con una transmisión automática de seis velocidades. A su vez incorpora dos innovaciones, la versión más actualizada del módulo híbrido alternador/motor de arranque (HSG) y la Unidad Híbrida de Control de Potencia (HPCU) con los que se mejora la eficacia y el rendimiento, y se reduce el ruido, las vibraciones y la aspereza (NVH).
Para no interferir en el espacio reservado a los pasajeros y al equipaje, la batería de alta tensión está situada en el centro, entre los dos ejes y bajo la carrocería, garantizando a su vez una equilibrada distribución del peso.
La autonomía en modo sólo eléctrico -tomando como referencia esta misma combinación en otras marcas del grupo- es de aproximadamente 62 kilómetros, suficiente para cubrir la mayoría de los desplazamientos diarios. El sistema instalado de carga tiene una potencia nominal de 7,2 kW, lo que le confiere una densidad de potencia líder de 1,53 kW/l y un rendimiento del 95%.