Lexus se lanza a la aventura y crea un nuevo concepto de vehículo recreacional equipado con motor de hidrógeno que combina emisiones “casi” cero con una emocionante capacidad todoterreno.
A veces no es fácil descubrir cuáles son las motivaciones que llevan a una marca como Lexus a explorar nuevos conceptos como este, alejados como es el caso de su línea tradicional de trabajo. La compañía lo justifica poniendo de nuevo de relieve su compromiso de ofrecer una movilidad responsable, libre de carbono en combinación, y aquí está el quid de la cuestión, con desarrollos que permitan una conducción alegre y apasionante.
Eso es lo que representa exactamente este prototipo que cuenta con todo lo necesario a nivel estructural para convertirse en todo un explorador. Para ello cuenta con jaula protectora y unos neumáticos adecuados, aptos para
agarrarse a los terrenos más agrestes y difíciles. Sus contenidas dimensiones lo convierten además en un vehículo ligero, ágil y divertido de pilotar a lo que contribuye también una especial puesta a punto de las suspensiones.
Para su propulsión, el motor de hidrógeno de 1.0 litros funciona igual que un motor de combustible, pero con un tanque de alta presión para el hidrógeno comprimido que se libera precisamente mediante un inyector directo de hidrógeno. Y lo que es aún más importante, el nuevo motor de hidrógeno de Lexus produce cerca de cero emisiones, al ser insignificante la cantidad de aceite del motor que se quema durante la conducción.
De esta combinación se desprende un emocionante sonido que combina a la perfección con el desempeño de un motor que rinde de forma excelente al aumentar de par rápidamente como corresponde a un sistema de combustión alimentado por hidrógeno.
Como no podía ser menos, su desarrollo hereda todo el argumentario propio de Lexus a nivel estético y de calidad. Entre los detalles, el volante de cuero y el pomo esculpido de la palanca de cambios, además de los asientos,
tapizados en cuero sintético con elementos de suspensión que amortiguan los movimientos durante la conducción offroad.
Como único elemento de información, un simple contador lee los datos que el conductor precisa durante la conducción. La pintura de bronce oscuro y los estrechos faros delanteros y traseros en forma de ‘L’ son la expresión propia del lenguaje de última generación de Lexus.
