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Mercedes AMG EQE, 687 CV de pura acción

  • Paquete de batería de 90,6 kWh de capacidad
  • La autonomía puede alcanzar los 533 kilómetros
  • Sistema AMG Sound Experience

Solo unos meses después de la presentación de la berlina eléctrica Mercedes EQE, Mercedes AMG recoge el testigo para dar a conocer sus versiones de altas prestaciones AMG EQE 43 4MATIC y el AMG EQE 53 4MATIC+. Una doble propuesta dirigida a un nuevo grupo objetivo, con un enfoque estilístico y a nivel técnico muy parecido, pero con diferencias patentes en cuanto a rendimiento y dinamismo en la conducción.

Los dos modelos comparten un concepto de propulsión común basado en las prestaciones de sus dos motores eléctricos -uno en cada eje- y en el uso de un paquete de baterías de 90,6 kWh de capacidad. Sin embargo, existen características técnicas específicas en la versión más potente que favorecen su eficiencia energética permitiendo operar a un mayor número de revoluciones, ofrecer una mayor capacidad de aceleración y velocidad máxima, y sobre todo, mantener un nivel estable de potencia en maniobras repetidas de aceleración.

Así, el AMG EQE 43 4MATIC rinde una potencia de 476 CV (350 kW) y el par máximo se eleva a 858 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y la velocidad máxima que puede alcanzar es de 210 km/h. El AMG EQE 53 4MATIC+, por su parte, eleva el nivel de potencia hasta los 626 CV (460 kW) -687 CV o 505 kW con el paquete Dynamic Plus- y el par máximo es de 950 Nm -1.000 Nm-. Alcanza los 100 km/h desde parado en 3,5 segundos -3,3 segundos- y la velocidad máxima es de 240 km/h.

El consumo eléctrico del primero en ciclo mixto WLTP se sitúa entre los 19,7 y 22,5 kWh/100 km, mientras en el segundo el rango oscila entre 20,3 y 23,2 kWh/100 km, lo que no está nada mal para una versión con su nivel de prestaciones. La autonomía en el caso del AMG EQE 43 4MATIC es de 462 kilómetros -533 kilómetros en ciudad- mientras el mayor potencial del AMG EQE 53 4MATIC+ lastra sensiblemente las cifras rebajándolas hasta los 444 kilómetros -518 kilómetros en recorridos urbanos-.

Estos datos tienen en el potencial del sistema de recuperación a uno de sus principales aliados pudiendo alcanzar los 260 kW mediante la utilización de las levas del volante, con tres niveles de retención incluido el que permite conducir con un solo pedal. Disponen a su vez de un cargador de abordo con una potencia de recarga de 11 kW de serie, aunque se puede optar al cargador de 22 kW. La potencia máxima de recarga es de 170 kW.

Esto en cuanto al potencial de rendimiento de los sistemas de propulsión, pero ambos modelos son además un auténtico dechado de virtudes en base a un completísimo paquete de especificaciones técnicas encaminadas a hacer que su comportamiento y las sensaciones estén a la altura de lo que representan las siglas AMG.

Es el caso de la tracción integral 4MATIC Y 4MATIC+ que permite distribuir el par de propulsión entre ambos ejes de forma variable y progresiva en función de cada situación de conducción. También cuentan de serie con dirección del eje trasero y programa con cinco perfiles distintos de conducción -Calzada resbaladiza, Comfort, Sport y Sport+ e Individual-.

Ambas variantes de altas prestaciones equipan suspensión neumática AMG Ride Control+ con una puesta a punto del chasis reducida y capaz de rebajar la carrocería en 15 mm circulando en los modos S y S+, así como frenos AMG de alto rendimiento con discos de 415 mm de diámetro en el eje delantero y 378 mm detrás. Existe la opción, como no, de montar discos cerámicos de mayor diámetro y efectividad, para los que ha seleccionado una llanta específica de 21 pulgadas.

Hay un último aspecto a reseñar donde la división de vehículos deportivos alemana ha puesto especial enfasis. Y es que el bramido de los tubos de escape de los Mercedes AMG con motor térmico forma parte indivisible de la propia experiencia que brindan estos vehículos. Con la llegada de los vehículos eléctricos la marca busca nuevas formas de expresión que el usuario pueda identificar asociándolas a esta nueva etapa de la movilidad.

El sonido, como es obvio, no procede del sistema de propulsión, sino que se genera de forma digital y se percibe a través de unos altavoces específicos. Se puede escoger entre dos programas, Authentic y Performance, este último sólo disponible en el AMG EQE 53 con paquete Dynamic Plus. Cada uno de los programas cuenta a su vez con tres variantes -Balanced, Sport y Powerful. La tonalidad y la intensidad del AMG Sound Experience en el exterior y en el interior se adaptan en función del estado dinámico del vehículo, el programa de conducción seleccionado y las preferencias del conductor.

 

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