Kia anuncia que la versión de producción para Europa llegará en 2023. El nuevo miembro de la familia de vehículos eléctricos de la firma coreana aúna un diseño totalmente rompedor y un tamaño que lo sitúa en la órbita reservada a las marcas premium y de los SUV de alta
representación.
Las primeras imágenes del prototipo muestran un diseño exterior extravagante y contemporáneo, apreciable en sus formas cuadradas y enérgicas que perfilan la estampa de un vehículo cuyas dimensiones -4,93 metros de longitud, 2,10 metros de ancho y 1,80 de altura- son perfectas para albergar hasta tres filas de asientos.
Sus rasgos rompen moldes a través de una nueva parrilla en forma de panel con patrón de estrellas retro-iluminadas tras el que se ocultan los faros principales situados en los extremos. Las luces de circulación diurna verticales ocupan los flancos mientras las entradas de aire se reposicionan
para mejorar la aerodinámica. Todo es muy llamativo, es el caso del panel solar que ocupa la zona del conducto de ventilación en el capó o las barras del techo escamoteables que se elevan con solo pulsar un botón. Los retrovisores convencionales, por su parte, han sido sustituidos por un sistema de control por cámara, aspectos destinados a mejorar sus propiedades aerodinámicas.
Su carácter vanguardista se refleja también en el acabado que adopta el pilar D y su conexión con el intrincado trazo de los faros traseros, en el diseño de las llantas de 22 pulgadas y en el envolvente techo panorámico traslúcido cuya estructura no solo tiene un impacto positivo en el bienestar a bordo, creando a su vez una conexión directa con el exterior.
Si bien visto desde fuera podría ofrecer una imagen aproximada del producto final, el sistema de apertura de puertas inversas nos muestra un interior que se mueve más en el plano de lo conceptual. En esencia se trata de transmitir los valores de un espacio contemporáneo y simplificado, ampliamente inundado por la innovación y lo tecnológico. El centro neurálgico es un gran panel que parece emerger del salpicadero y en el que se integran tanto el cuadro de instrumentos digital como el display principal sin solución de continuidad y en el que están agrupados además de las funcionalidades de los servicios multimedia, la climatización y las funciones de confort.
Destaca a su vez por el uso de materiales sostenibles y ecológicos como tejidos provenientes de redes de pesca recicladas para crear el suelo del vehículo o los tapizados elaborados a partir de la
reutilización de botellas de plástico mezclado con fibras de lana. Además, para todo el interior se ha recurrido a cuero vegano en lugar del cuero animal convencional.
Kia explora en el EV9 con la capacidad para adaptar la experiencia de viaje según distintas situaciones y necesidades al utilizar el coche a través de tres configuraciones. En modo Active aseguran una óptima experiencia de marcha desde el interior del SUV eléctrico.
Los otros dos modos se aplican cuando el vehículo está detenido. El modo Pause modifica la orientación de los asientos para que los ocupantes de la primera y la tercera fila puedan estar frente a frente. Los de la segunda fila se pliegan para formar una mesa y completar la disposición de un salón.
El segundo modo estacionario denominado Enjoy, gira las tres filas de asientos que con el el portón
trasero abierto da a todos los ocupantes la oportunidad de conectar con el entorno exterior mientras están sentados cómodamente dentro del vehículo.
Kia de momento se reserva toda información sobre el propulsor o el tamaño de batería. Eso sí, atendiendo a las características que destila el nuevo EV6 se puede adivinar que la autonomía supere por mucho los 500 kilómetros, que contará con sistema de carga ultrarápida de hasta 350 kW y que con toda probabilidad estemos ante un vehículo de tracción total eléctrica con doble motor, uno en el eje delantero y otro en el trasero.
