Renault continúa su carrera para la consecución de sus objetivos de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente, con un enfoque dirigido a la seguridad y el bienestar de las personas. En este sentido y tal como ocurrió con el Mégane E-TECH, la marca acude de nuevo a la nomenclatura ya presente en su catálogo para presentar el nuevo concept-car Scénic Vision.
Esta suerte de metamorfosis de vehículo familiar -acogiéndonos a los principios que marcan el carácter del vehículo original- anticipa el futuro de esta categoría, construido con materiales reciclables en más de un 95% e impulsado por un motor híbrido, alimentado por electricidad e hidrógeno a la vez.
Su estilo saca a la luz ciertos guiños al diseño que presentará la gama futura del fabricante francés. Concretamente el de un vehículo familiar que se comercializará en 2024 cuyas dimensiones alcanzan los 4,49 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,59 metros de altura. La batalla de 2,84 metros es toda una declaración de intenciones sobre el enfoque que adoptará el vehículo en términos de accesibilidad y habitabilidad y con el que se da un nuevo paso al frente en tecnología e innovación Un ejemplo es la colaboración del compositor, experto en la investigación electroacústica, Jean-Michel Jarre que trabajará con los equipos de la marca para definir la firma sonora del concept car.
El conjunto propulsor también es toda una novedad. El sistema H2-Tech en el que se combina lo eléctrico y el hidrógeno, se basa en la tecnología de extensión de autonomía. Ello permite que con una batería más ligera -16 kW- se consiga una gran autonomía. A partir de 2030, cuando la red de estaciones de servicio de hidrógeno sea lo suficientemente densa, será posible conducir hasta 800 km sin tener que parar para recargar la batería. Sólo será necesaria una parada de cinco minutos para llenar el depósito de hidrógeno.
Otros detalles novedosos son un sistema de cámaras en la parte delantera que amplía en un 24% la visión del conductor al transmitir la imagen en la pantalla del salpicadero, la ausencia de pilares entre las puertas para facilitar el acceso, una interfaz de evaluación de riesgos que ayuda a anticiparse a las situaciones de estrés o el sistema de reconocimiento facial capaz de abrir la puerta y ajustar los parámetros del vehículo según el perfil del conductor.