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Algunas cuestiones básicas sobre las baterías

  • En SEAT aseguran un mínimo de 160.000 kilómetros/ocho años de garantía

La batería es uno de los componentes principales de los vehículos electrificados y también el elemento más desconocido de ahí que existan algunas dudas sobre su comportamiento y por qué no decirlo, el que más controversia genera. Para conocer un poquito más este componente esencial, el experto Francesc Sabaté, responsable del Test Center Energy, el centro avanzado de investigación y desarrollo de baterías de SEAT, responde a algunas cuestiones sobre las mismas.

El primer interrogante que se plantea es de qué están hechas. En el Grupo Volkswagen, explica, la tecnología se basa en el ión litio, concretamente en la combinación química de níquel, manganeso y cobalto. Estos elementos forman celdas, las unidades mínimas de almacenamiento de energía que facilitan la carga. “Las celdas se agrupan en módulos que unidos en un pack y junto con la electrónica de control, el sistema de refrigeración y las carcasas, crean la batería final, lista para ser ensamblada en el vehículo”.

Otra de las cuestiones es, qué diferencias existe entre la batería de un eléctrico y de un híbrido. La respuesta está, lógicamente, en la capacidad. El vehículo eléctrico, al no disponer de un motor de combustión como el híbrido, necesita que la batería tenga más capacidad para poder recorrer la misma distancia. Esto se traduce en un aumento de las celdas, la batería de un híbrido tiene alrededor de 100 celdas, mientras que la de un eléctrico reúne cerca de 300.

Como ocurre con la batería de nuestro teléfono móvil, esta va perdiendo capacidad con el uso. Con la de los vehículos pasa un poco lo mismo, aunque siempre dependerá de cómo se utiliza el coche, es decir, de la frecuencia de uso, las temperaturas a las que se expone o la cantidad de ciclos de carga. Tras exhaustivas pruebas realizadas en condiciones climáticas extremas y modos de uso que ponen las baterías al límite, en SEAT aseguran un mínimo de 160.000 kilómetros u ocho años de garantía a un buen rendimiento.

Como apuntábamos al principio, la batería también es el elemento que más controversia levanta. Qué ocurre con la batería toda vez que ya no pueden seguir realizando su función. Antes hay que explicar que alcanzado el periodo mínimo de uso asegurado, el estado de salud de la batería se encuentra alrededor del 80% de su capacidad. Esto se traduce obviamente en una reducción de su autonomía, y por tanto, de la distancia que podemos recorrer con el vehículo. “Pero no quiere decir que esa batería no tenga más utilidad, ya que ese 80% de capacidad puede emplearse en otras aplicaciones que requieren menos exigencia de potencia, como por ejemplo el almacenamiento estático de energía”. Esta nueva función, entre otras aplicaciones, garantiza que una misma batería pueda ser reutilizada y alargar así su vida.

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