Las colas de las estaciones de servicio en los últimos días del año atendían al anuncio del fin de las ayudas destinadas por el Gobierno a amortiguar las fuertes subidas de precios que habían experimentado los combustibles en el último año. Desde comienzos de 2023, estas bonificaciones estarán dirigidas únicamente a sectores vinculados al transporte y trabajadores del ramo de la agricultura y la pesca. Los usuarios de vehículos particulares tendrán que tirar, más que nunca, del manual del buen conductor para hacer frente al fin de las ayudas.
Y es que según asegura la Dirección General de Tráfico (DGT), entre el 30% y el 50% del gasto de combustible depende de cómo conducimos. Es decir, que las claves para el ahorro no dependen tanto del vehículo -que también- sino del uso que hacemos de éste.
Entre las recomendaciones, siempre se ha dicho que utilizar las marchas largas durante la conducción es un buen recurso para ahorrar combustible. Esto permitirá que motor funcione más desahogado. En consecuencia, no utilizar en exceso las marchas cortas salvo en caso de subir cuestas pronunciadas. Tras arrancar acelera de forma progresiva cambiando rápidamente de marcha.
Ni que decir tiene que conducir a una velocidad moderada y constante también tiene sus beneficios. Mantén una buena distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, anticipando cualquier situación durante la conducción y evitar los frenazos bruscos. Es mejor así que acelerar súbitamente para alcanzar al coche que tenemos delante para luego frenar bruscamente.
Utilizar la climatización solo cuando sea estrictamente necesario reduce el consumo de combustible entre un 10% y 20%. Llevar las ventanillas abiertas en carretera compromete la aerodinámica, este es un factor esencial para que la aguja del indicador de combustible no baje súbitamente.
También es bueno llevar el vehículo lo más descargado posible. No dejar en el coche eternamente los enseres para el playa o el campo. Aprovechar bien el espacio disponible en el maletero, con la carga bien ordenada y estable, y no recurrir al baúl del techo o la baca del coche si no estrictamente necesario.
Por último, mantén los neumáticos con la presión adecuada. Usar el vehículos con una presión inferior a la recomendada no solo hace que el consumo aumente en un 2% en áreas urbanas y un 4% en las interurbanas, sino que reducimos la vida útil del neumático.
TÜV SÜD
