BMW ya dispone en sus concesionarios de la tercera generación del BMW X1, el benjamín de la familia de modelos X del fabricante alemán. La gama está compuesta por dos versiones mild hybrid de 48V, una con motor de gasolina y otra con motor diésel, asociadas en ambos casos a una caja de cambios automática Steptronic de siete velocidades. No son las únicas. La principal novedad viene de la mano del BWM iX1 xDrive30 cien por cien eléctrica, secundada por dos versiones híbridas enchufables.
Por lo tanto, máxima versatilidad en cuanto a mecánicas en línea con la dispersión que evidencia la actual demanda del mercado. Ponemos el foco en el modelo eléctrico. El BMW iX1 xDrive30 cuenta con tracción a los dos ejes mediante el montaje de dos motores eléctricos, desarrolla una potencia combinada de 313 CV y un par motor de 494 Nm.
La batería quizás se quede un poco corta en cuanto a capacidad -64,7 kWh-. Sin embargo, sí es verdad que su alto rendimiento permite un rango de autonomía sorprendente, de entre 413 y 438 kilómetros. Además, puede ser cargada a 11 kWh o 22 kWh en opción, mientras que en carga rápida llega a 130 kWh de potencia. De esta forma puede cargar la batería en 6,5 horas a 11 kW, mientras que en un cargador rápido (a 130 kW) pasaría del 10 al 80% de carga en menos de media hora.
Es de agradecer que BMW explique que en este caso concreto, la tracción total no ha sido ideada especialmente para el off-road -ocurre en la mayoría de los vehículos con motor dual eléctrico-. Sí contribuye a garantizar estabilidad direccional y mayor aplomo durante la conducción. El diferencial de deslizamiento limitado que monta de serie también es un gran aliado en este sentido. Todo esto se traduce entre otras cosas en un 0 a 100 km/h para el que son suficientes 5,7 segundos. Eso sí, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 180 km/h.
En líneas generales, esta tercera generación ofrece un salto calidad notable respecto a la edición precedente. Introduce, por ejemplo, el nuevo cuadro de instrumentos con pantalla curvada que ya hemos visto en algunos de los últimos lanzamientos de BMW. A ello hay que añadir el climatizador automático bi-zona y el sistema de navegación BMW Maps como elementos más llamativos, sin olvidar el sensor de lluvia, faros automáticos y una larga lista de opciones como el techo solar de cristal o el sistema de sonido Harman Kardon. El habitáculo es también muy práctico. Los respaldos de los asientos traseros se pueden abatir o simplemente ajustar su inclinación para ampliar la capacidad del maletero que es de 540 litros.
Las claves de la dinámica del nuevo X1 son una carrocería más ligera pero más rígida, una mayor distancia entre ejes, vías más anchas que el anterior X1 y un eje delantero modificado que beneficia la dirección además de un eje posterior de tres brazos que copia perfectamente la carretera. Y todo puede mejorar con elementos como el paquete M Sport, que es opcional, para un estilo de conducción más deportivo, en especial con la suspensión M con regulación del nivel de rigidez, dirección deportiva más directa y rápida y una altura de carrocería reducida en 15 milímetros.
El BWM iX1 xDrive30 ya está disponible en los concesionarios desde 56.400 euros.
