España se convertirá en el centro de producción de la mayor ofensiva de modelos eléctricos económicos del Grupo Volkswagen en los próximos años. Así lo ha señalado Oliver Blume, CEO del consorcio de marcas. “Son muchas las generaciones que asocian las sólidas marcas del Grupo Volkswagen con su primer coche y con una movilidad asequible. Como grupo con marcas fuertes, seguimos asumiendo esta responsabilidad social hasta el día de hoy. Por eso estoy muy satisfecho de que estemos lanzando un proyecto orientado al futuro. Se trata de la movilidad eléctrica de entrada de Europa para Europa. Con ello combinamos un claro compromiso con Europa como emplazamiento industrial, una política industrial europea y, en última instancia, una actuación a favor de la innovación”.
El Grupo ya está trabajando en una nueva familia de coches eléctricos urbanos. La promesa es que en 2025, los clientes ya tengan a su disposición coches que cumplan los estándares de calidad e innovación por un precio que se mueve en la horquilla de entre los 20.000 y los 25.000 euros -entendemos que antes de ayudas-. En concreto, ya están previstos dos nuevos coches compactos, uno de Volkswagen (ID. 2All) y otro de Cupra (Raval), así como dos pequeños SUV, uno de Skoda (Elroq) y otro de Volkswagen. Los cuatro vehículos se fabricarán en España. De hecho, la compañía contará con un alto grado de localización de todos los componentes que intervienen en la fabricación en Europa, reduciendo así la dependencia de otros mercados, y los costes y retrasos en las largas rutas de transporte.
Thomas Schäfer, CEO de la marca Volkswagen y máximo responsable del grupo de marcas Core lo explica así: “Para que la movilidad eléctrica se generalice, se necesitan vehículos atractivos, especialmente en el segmento básico. Nuestra promesa de marca es: movilidad eléctrica para todos. Esta promesa se está cumpliendo ahora en el grupo de marcas Core. A pesar de su atractivo precio, nuestros vehículos marcarán la pauta en el segmento de acceso en términos de tecnología, diseño, calidad y experiencia del cliente. Esta tarea se ha vuelto más exigente debido al aumento de los costes de la energía, los materiales y las materias primas. Una cosa es evidente: la movilidad eléctrica de Europa para Europa sólo puede tener éxito con apoyo político y unas condiciones de mercado competitivas”.