Audi sigue dando forma al proyecto que los sitúa en la parrilla de la Fórmula 1 a partir de 2026. Su irrupción en la máxima categoría mundial coincide con la entrada en vigor de un nuevo Reglamento Técnico que incluye, entre otros aspectos, una mayor electrificación y el uso de combustible sostenible avanzado. El establecimiento de una asociación estratégica con BP, compañía con la viene colaborando desde hace dos años, está permitiendo avances importantes en el desarrollo de los lubricantes para el motor térmico y de los fluidos especiales para el motor eléctrico y la batería.
La nueva normativa incluida en el reglamento FIA para el combustible establece que debe reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 65% respecto al combustible de origen fósil. BP también desarrollará y suministrará a Audi una gama de lubricantes Castrol desarrollados específicamente para el motor turbo V6. Los componentes eléctricos de la Unidad de Potencia Audi F1 se beneficiarán de la gama Castrol ON de fluidos para vehículos eléctricos.
El acuerdo entre ambas compañías también comprende un patrocinio a largo plazo en el que BP se convierte en el primer socio oficial del equipo de Audi en la Fórmula 1. Esto incluye los derechos de marketing y marca para las marcas BP, Castrol y Aral (Aral es la marca líder de combustible y venta minorista de BP en Alemania).