El Skoda Elroq forma parte de una nueva hornada de modelos desarrollados para reforzar la competitividad frente a la creciente oferta global. Lo hace recurriendo a los valores que mejor definen al automóvil por estas latitudes; funcionalidad en el estilo, detallista en los acabados, así como una interpretación de la tecnología
alineada con los gustos del cliente europeo. Una fórmula a la que se suma una excelente relación calidad-precio, lo que lo convierte en una de las opciones más tentadoras del momento.
Y es que, además, ya sea por la subida progresiva de los precios en los modelos de combustión o por la tendencia a la baja en el coste de los eléctricos, lo cierto es que el Elroq ha conseguido situarse en un punto de equilibrio muy interesante. Con las ayudas del Plan MOVES III ahora de nuevo en vigor, su propuesta resulta también de lo más ajustada frente a sus homólogos térmicos.
Refinado
Estéticamente, el SUV eléctrico presenta un diseño noble y discreto, marcado por una aerodinámica muy cuidada, con un excelente coeficiente de solo 0,26 claramente orientado a la eficiencia. Su imagen responde a un nuevo enfoque estilístico que veremos también muy pronto representado en la actualización del Skoda Enyaq, caracterizado por un frontal de parrilla cerrada, los grupos ópticos principales situados en posición baja, mientras que las delgadas luces diurnas crean una firma lumínica muy personal. El nombre ‘Skoda’ en letras de relieve sobre el capó es también un guiño a su identidad en términos de imagen.
Mide aproximadamente 4,5 metros de longitud y en su perfil destaca especialmente el
generoso tamaño de las llantas de 19 pulgadas. La línea del techo ligeramente en caída y el alerón no sólo fomentan sus dotes dinámicas, también hacen que luzca ágil y atlético en conjunción con el diseño escogido para la sección posterior.
Compacto sí, pero…
Una vez en el interior sorprende mucho su amplitud, también se agradece la contención en su desarrollo. Los materiales, en su mayoría de origen sostenible, ofrecen un tacto agradable, como lo es también la sensación de bienestar acentuada por el acabado en dos tonalidades de las superficies y el complemento de la luz ambiental y los cinturones en color naranja de nuestra unidad de prueba..jpg)
La ergonomía es otro de sus puntos fuertes, la pantalla de gran tamaño emerge del centro del salpicadero, esta centraliza toda la operativa respecto al sistema de infoentretenimiento, con una selección de iconos de atajo en el plano inferior para el sistema de sonido, la climatización, los asistentes o los modos de conducción.
El pequeño display correspondiente al panel de instrumentos está complementado por el Head-Up Display con funciones de realidad aumentada. Este ofrece una visión clara de la información básica respecto a los datos de conducción, así como de las indicaciones del navegador y la lectura de las señales. Todo ello se combina con las habilidades de ChatGPT y el
control por voz pudiendo responder a preguntas sobre el trayecto, reproducir música o gestionar funciones del coche mediante comandos naturales.
El espacio no es problema, la cabina es excepcionalmente amplia tanto en las plazas delanteras como traseras, y el maletero ronda los 470 litros, ampliables hasta los 1.158 litros. Algunos complementos pertenecientes al pliego de soluciones ‘Simple Clever’ rematan el talante práctico del vehículo. Otros, como el aparcamiento en remoto en opción, apelan al confort y permiten estacionar el vehículo desde la aplicación instalada en el teléfono móvil.
Equilibrio
En marcha, el Elroq transmite la sensación de.jpg)
ser impetuoso. El empuje del sistema eléctrico es suave, progresivo, pero con la vivacidad suficiente como para disfrutar de la conducción. Nuestra unidad, el Elroq 85 de 286 CV y tracción trasera, ofrece distintas personalidades según el modo de conducción seleccionado. Estas cualidades armonizan con el silencio de marcha y la sensación de aislamiento, un modo también de sacar a la luz los matices delicados que Skoda ha querido imprimirle a su nuevo SUV.
La autonomía se sitúa en 581 kilómetros y en cuanto al consumo, exigido por una ruta con poco margen de tregua, se movió en el entorno de los 16 kWh/100 km, cifra bastante coherente que hace disipar cualquier duda sobre su idoneidad para un uso cotidiano y continuado. Con un precio de partida de 29.400 euros (antes de ayudas), el Elroq es uno de los eléctricos mejor dotados y más accesibles de su categoría.
