Subaru tiene al motor boxer como su principal seña de identidad, desde la que se transmiten sus principales cualidades de alto rendimiento dinámico, seguridad y tracción integral simétrica. De hecho, es la marca que más motores con esta arquitectura ha fabricado en el mundo, ya con más de 12 millones de unidades fabricadas a lo largo de su historia.
Hace 21, Subaru lanzó la segunda generación del motor boxer, montado en el Subaru Legacy, después de haber comercializado la primera generación del motor boxer desde el año 1966, con el Subaru 1000.
No cabe duda que, después del lanzamiento del motor Boxer Diesel en 2008, el primer motor de estas características montado en un turismo, la palabra boxer se reconoce en nuestro mercado prácticamente ligada a esta marca.
Por todo ello, Subaru decidió que era la hora de poner en el mercado un nuevo motor completo, a partir de su estructura básica, mientras que todas las ventajas de la disposición horizontalmente opuesta se mantuvieran: ligero, compacto, bajo centro de gravedad y soberbio equilibrio de vibración. Estas son las cualidades más importantes de esta tercera generación: Se ha mejorado los consumos en un 10% así como las emisiones en el mismo porcentaje. Con la prolongación de la carrera del motor, se ha mejorado el par motor en bajos y medios regímenes de revoluciones.
El nuevo Forester, además de incluir este importante cambio, incorpora mejoras también en diseño como una nueva parrilla central o la introducción de luces en los intermitentes en todas sus versiones. Todo ello aderezado por una nuevas llantas de aleación de 17 pulgadas también disponibles en toda su gama.
En el interior los cambios también son sustanciosos y dan un aire más moderno y estilizado a todo el conjunto. Para ello se ha mejorado el material del salpicadero decorado con unos nuevos relojes indicadores en el cuadro de instrumentos. La nueva radio que incorpora Bluetooth, USB y conexión iPod y el climatizador automático Dual para conductor y pasajero completan los nuevos elementos que conforman el habitáculo.
