Hyundai ha tomado la decisión de poner en el mercado su primer utilitario, un crossover urbano que se aleja del mito de que los eléctricos son caros, voluminosos o poco prácticos. El Inster es un conquistador, atrae por su
original estilo y contenido tamaño -mide solo 3,83 metros de largo, 1,51 metros de ancho y 1,58 metros de altura -, pero sobre todo está pensado para facilitar la vida en cada trayecto, con un planteamiento a bordo tan sencillo como ingenioso.
Nuestro protagonista de hoy no necesita hacer un gran derroche para llamar la atención. Su diseño de volúmenes bien definidos, combina elementos de inspiración SUV, incluidas unas sorprendentes llantas de 17 pulgadas, con detalles como los faros delanteros LED circulares, y los intermitentes y las luces traseras con estética de píxeles paramétricos que subrayan su atractivo y le otorgan un aire simpático y coqueto.
Pero, como se suele decir, no se puede juzgar algo
solo por su fachada. Abrir la puerta del Inster es descubrir un espacio lleno de sorpresas. Lo primero que uno se pregunta es cómo han logrado sacar tanto provecho a un vehículo de su tamaño. La respuesta está en el empleo de una nueva plataforma diseñada para alojar las baterías sin sacrificar la habitabilidad. Gracias a ello se consigue un suelo completamente plano, sin túnel central, que benefician tanto el confort como su sentido práctico.
El habitáculo del Inster es un auténtico master en aprovechamiento. El secreto está en su modularidad, la segunda fila de asientos se puede
deslizar para un ajuste horizontal independiente, además cuenta con respaldos que se inclinan o se pliegan por completo y un maletero capaz de adaptarse a diferentes necesidades y que hacen de su interior un espacio súper funcional. Todo este despliegue de habilidades incluye la posibilidad de abatir los respaldos de conductor y pasajero para conformar una superficie plana de hasta 2,30 metros de largo, donde improvisar un área para descanso o pernoctar.
El volumen del portabultos es de 238 litros, y crece hasta los 351 litros con los asientos en su posición más adelantada. Otros detalles que confirman su vocación práctica son la bandeja abierta iluminada, varios compartimentos para objetos y la posición del selector de marchas en la columna de dirección para liberar espacio en la consola central.
Pero hay más… Y es que junto a su capacidad para transformarse, el modelo también propone un ecosistema con el que es muy fácil interactuar. La instrumentación digital y la pantalla central permiten una relación sencilla con las principales funciones del vehículo. Este apartado se complementa con la llave inteligente con botón de arranque, un panel independiente para el control de la climatización, el cargador inalámbrico para teléfonos móviles, así como conectores auxiliar y USB al lado de la guantera y para los pasajeros de los asientos posteriores.
Demostrado su ingenio, toca detenernos en su oferta mecánica. Nuestra unidad de prueba está equipada con un motor eléctrico de 115 CV asociado a una batería de 49 kWh, capaz de homologar hasta 370 kilómetros de autonomía
promedio, y picos de 518 kilómetros en ciudad. Además, el sistema puede cargar con una potencia de hasta 100 kW, de modo que se puede recuperar 100 km en unos 12 minutos o alcanzar una carga del 80% en media hora.
Circulando, llama la atención la soltura con la que se desenvuelve. Parte de su encanto está en el silencio de rodadura. Incluso con sus cuatro plazas ocupadas, se muestra ligero y habilidoso, lo que se pone especialmente de relieve en ciudad gracias a la precisión de la dirección y su corto radio de giro. El broche lo ponen el botón selector de los programas de conducción en el volante y el sistema de retención que situado en la posición “e-pedal” permite conducir sin tocar el freno.
En carretera mantiene bien el tipo. La suspensión
filtra perfectamente los baches y dentro de los límites, el vehículo parece ir sobre raíles. En autopista sorprende lo rápido que gana velocidad. Durante la prueba, el consumo promedio no superó 14,6 kWh/100 km, una cifra excepcional que invita a no poner límites a cualquier escapada por la isla. Y es que el Inster condensa lo que muchos buscan en un eléctrico. Personalidad, buena autonomía y sobre todo máxima versatilidad que convierten al benjamín de la familia en la perfecta elección para quienes quieren estrenar coche eléctrico sin hipotecar su presupuesto (desde 14.990 euros).



