Con la NT100 recién renovada, Honda nos recuerda que para viajar cómodo, rápido y por qué no decirlo, con estilo, lo ideal es hacerlo con una moto con oficio. Nuestra protagonista es una tourer de los pies a la cabeza, combinando el confort propio de una moto desarrollada para este fin con otras cualidades como su reconocida agilidad, algo de lo que algunas motos de su clase no pueden presumir.
Para 2026, la NT1100 conserva su sobria elegancia, aunque eso sí, con una mayor precisión en su fórmula. Lo hace revisando su aerodinámica, presentando ahora un frontal más afilado y unos deflectores rediseñados que mejoran la protección contra el viento. El asiento también ha sido rediseñado para optimizar la ergonomía y el confort, lo que invita a pasar más horas sobre la moto. Para rematar el conjunto, Honda añade el nuevo color Iridium Gray Metallic a su gama, que aporta un cariz más desenfadado al modelo. Se mantienen los tonos Mat Warm Ash Metallic y Pearl Hawkseye Blue, completando su paleta de tonos.
Además, son de serie las maletas laterales y los puños calefactables, así como funciones de confort y seguridad como el control de crucero, los intermitentes automáticos con función de parada de emergencia (ESS) y caballete central. Todo pensado para que, literalmente, esté lista para viajar desde el primer día.
La instrumentación descansa sobre una pantalla TFT táctil de 6,5 pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, contando con una interfaz con información completa para el control de las distintas funcionalidades y conectividad total.
La NT1100 toma como base el chasis y el motor bicilíndrico en paralelo de la Africa Twin, pero con una puesta a punto coherente a su vocación rutera. Así, ofrece una entrega de potencia menos explosiva, aunque con gran precisión para un comportamiento equilibrado en cualquier escenario.
En su nueva edición, el propulsor de 1.084 cc ha sido revisado para entregar un 7% más de par a bajo y medio régimen, lo que supone afinar aún más sobre las idea de ofrecer una respuesta contundente a la par que agradable. Es ese tipo de motor que empuja con decisión desde abajo, ideal tanto para realizar un rápido adelantamiento como para disfrutar con ritmo de una carretera de montaña.
Para ello, Honda ya incorporó en su momento una Unidad de Medición Inercial (IMU) de seis ejes, la misma tecnología que emplean sus modelos más avanzados, para gestionar con precisión el Control de Tracción (HSTC), el ABS en curva, el Control Anti-Wheelie y el Rear Lift Control. Todo ello se combina con tres modos de conducción predefinidos, Urban, Rain y Tour, así como dos programas configurables por el usuario. En resumen, una electrónica inteligente que permite adaptar el comportamiento al estilo de conducción o las condiciones del viaje.
Pero la NT100 2026 va un paso más allá. La principal novedad viene de la mano de la versión equipada con suspensión electrónica, equipada con el sistema Showa-EERA (Electronically Equipped Ride Adjustment). Este conjunto ajusta la amortiguación en tiempo real según las condiciones del asfalto y el modo de conducción, actuando también de inmediato sobre la modificación de la precarga trasera.
Esta versión incluye también la transmisión DCT de seis velocidades, que Honda ha perfeccionado para lograr un cambio más suave a baja velocidad y más inteligente en curva, gracias a su asociación con la IMU. La variante con suspensión convencional, a partir de ahora, se ofrecerá únicamente con cambio manual de seis velocidades.
Tres años después de su debut y tras añadir nuevas soluciones, Honda se reafirma en la validez de esta fórmula que no pretende ser más de lo que es, una tourer ágil y tecnológicamente avanzada, sin ostentosas demostraciones ni delirios de grandeza. En definitiva, una perfecta compañera de ruta para todo el año, capaz de moverse con particular soltura entre el tráfico o de cruzar un continente sin perder la compostura.




