El menor de los hermanos Concepción ya intuía que la Subida a Barlovento iba a ser una plaza complicada en la que defender el liderato del insular de La Palma de asfalto, pero a pesar de quedarse fuera del cajón, mantiene un colchón de sesenta puntos sobre el segundo clasificado de la provisional, su paisano José Francisco Acosta.
Pero quizá su rival más difícil viene lanzado desde atrás. Edgar Morales obtuvo su segundo triunfo del año –el primero dentro del certamen local- en montaña después del logrado en el interinsular tinerfeño en Hermigua (La Gomera) y parece haber alcanzado un buen nivel con su Mitsubishi Lancer Evo VI de Grupo A, de manera que será un contrincante duro para Víctor y ‘Chicho’ de aquí en adelante.
Por su recorrido en el que lo que prima es el número total de caballos, Concepción sabía que en Barlovento iba a sufrir, pero los problemas de turbo que ya se dejaron notar en el Rally Senderos de La Palma lo pusieron un poco más difícil. Fue cuarto detrás de Morales, Acosta y Miguel Ángel Suárez pero llevándose el Grupo N. “Conseguimos el resultado que esperaba”, afirmó el de los Llanos de Aridane tras concluir cuarto-. “Sabía que sería muy difícil luchar con coches de mayor potencial en una prueba donde los caballos son primordiales. Estuvimos arrastrando un problema con el rendimiento turbo que no pudimos solucionar desde la pasada prueba, creo que eso no nos permitió estar un poco más arriba en los tiempos. Espero tenerlo solucionado para la próxima y poder ser más competitivos”.
Con 339 puntos, el piloto del Vicon Racing Team conserva el liderato del insular de asfalto que alcanzó después de su triunfo absoluto en el Rally Senderos de La Palma. Por ello y porque estaba previsto caer frente a pilotos como Acosta y su Porsche 997 GT3, Víctor afirma estar satisfecho. “Quizás corrí más que en el rally y cada día me siento más cómodo con el Mitsubishi. Ahora toca pensar en el Rallysprint Cielos de La Palma donde llegaremos nuevamente como líderes, posición que intentaré seguir manteniendo”.
