La victoria de etapa, primer paso para entrar en el club de los elegidos, era probablemente uno de los objetivos de Krzysztof Holowczyc. El polaco había estado a punto de lograrlo en dos ocasiones en la presente edición tras perder el scratch en Santa Rosa ante Novitskiy y en San Juan ante Roma, ambos, compañeros de equipo.
En la etapa del jueves 5 de enero, sin embargo, su regularidad fue recompensada con una victoria de prestigio a la salida de las dunas de Fiambalá. Y es que en la categoría de coches, las lluvias caídas durante la noche y que obligaron a recortar considerablemente el sector selectivo de la categoría de motos sólo llevaron a la supresión de los primeros 24 kilómetros en la ruta trazada para coches y camiones. “Ha sido una especial bastante sencilla porque al llover ayer por la noche la arena estaba más manejable, lo cual me ha permitido atacar. Evidentemente algunas depresiones entre las dunas estaban muy blandas, de ahí que fuera necesario acelerar mucho en la subida. En un momento dado he pasado justo al lado de Giniel, que se ha quedado varado. Ha sido una especial con trampa, pero muy divertida de cara al pilotaje, sobre todo porque he ajustado la suspensión y hoy el coche literalmente volaba sobre las dunas”, explicó Krzysztof tras ganar su primera etapa como dakariano.
Con el triunfo de Holowczyc, cuatro de los cinco Minis del equipo X-Raid acumulan una victoria de etapa, lo cual no deja de ser muy ilustrativo del dominio que está ejerciendo el equipo alemán. Sin embargo, el triunfo del día podría haber recaído fácilmente en un Hummer, el de Robby Gordon o el de Nasser Al Attiyah, que siquieron dando espectáculo en la carrera tras el mazazo del miércoles. El californiano terminó la etapa a apenas 1:01 de la primera posición y sigue siendo el primer perseguidor de los Mini al mantenerse cuarto a 13:32 de Peterhansel, que acabó tercero.
Nasser Al Attiyah, por su parte, firmó los mejores tiempos intermedios de la etapa, pero tuvo que detenerse de golpe como consecuencia de la ruptura del cable de entrada de agua del radiador. Octavo en la general a más de cincuenta minutos, el piloto catarí sigue y seguirá dando espectáculo, aunque el sueño de reeditar su triunfo del pasado año parece imposible.
Nani Roma, por su parte, conservó la tercera posición provisional tras el paso de la carrera por su primer escenario decisivo, las dunas Fiambalá. El piloto español finalizó en cuarta posición una etapa muy complicada, y supo esquivar las averías y problemas que sí ralentizaron a dos de sus principales oponentes, Nasser Al-Attiyah y Giniel de Villiers.
El piloto de Folgueroles rodó durante la mayor parte de los 177 kilómetros cronometrados en sexta plaza scratch, con un ritmo menor al que esperaba. “Ha sido una etapa complicada desde el inicio, porque hemos errado en la selección de la presión de los neumáticos. Esperábamos encontrarnos una arena más compacta tras las lluvias de ayer, por lo que decidimos incrementar la presión de las gomas en busca de una mayor tracción. Sin embargo, al llegar a este punto, el coche no ha respondido como esperábamos, y pronto hemos visto como Holowczyc, que rodaba con los neumáticos menos inflados, se nos ha escapado a un ritmo muy difícil de seguir”.
El piloto catalán recibió el premio a su prudencia en la recta final de la especial, cuando los vehículos de Nasser Al-Attiyah y Giniel de Villiers cedieron mucho tiempo al sufrir sendas averías. Esta circunstancia lo catapultó a la cuarta plaza final y, de paso, le permitió conservar posición de podio provisional con 2:57 de margen sobre el Hummer de Robby Gordon. Mirando hacia arriba, Nani estaba a poco más de seis minutos de distancia de Holowczyc y a 10:3 del líder, Stéphane Peterhansel, motivos suficientes para cerrar la jornada con un balance satisfactorio: “Aunque no hemos tenido el ritmo que deseábamos, estoy satisfecho con la actuación de hoy porque no hemos cometido errores. Estamos haciendo las cosas bien y seguimos terceros. Lo importante es seguir así, sin sobresaltos ni problemas. El verdadero Dakar no ha hecho más que empezar”.
De locos
El Dakar es un mar de anécdotas y de la etapa del jueves hay que rescatar la de Orlando Terranova, que había sorprendido un día antes al hacerse con la segunda plaza en la cuarta especial. Pero entre bastidores, esa jornada fue de todo menos gloriosa. Tras discutir con su copiloto, el norteamericano Andy Grider, a última hora de la tarde, el piloto argentino tuvo que abandonar para sorpresa de Jean-Marc Fortin, jefe del Team Overdrive. “Andy Grider ha sido tratado de forma irrespetuosa y se ha ido. Nunca había visto cosa igual, es de locos”, declaró a Dakar.com. Su otro piloto, Giniel De Villiers, perdió más de un cuarto de hora en las dunas pero se mantenía quinto en la general, a 21:01 de ‘Peter’.
