Y cuando no nos habíamos repuesto todavía del fuerte accidente sin consecuencias de Roberto Ballestero y Ainhoa Sarasua en el cuarto tramo, en el séptimo se iba a producir otra baja de peso y dolorosa para la afición canaria. Nuestro campeón regional, el tinerfeño Marco Lorenzo y su copiloto Roberto Arias volcaban entrando en La Pasadilla y decían adiós al rally de su debut en el Challenge Twingo R2. Este accidente dinamitó esa relativa calma con la que se había desarrollado la carrera no porque hubiera que lamentar consecuencias personales afortunadamente, sino porque el embudo que se formó en el cruce obligó a neutralizar una serie de participantes, entre ellos, Miguel Fuster-Nacho Aviñó y Sergio Vallejo-Moncho López, primer y tercer clasificados de la prueba.
Sin un tiempo de referencia al ser un tramo que no se había celebrado hasta esa tercera sección, llevó algo de tiempo saber la situación de carrera de este rally nacional. Además, en medio de ese caos, Alberto Hevia y Pin Iglesias se retiraban en el enlace hacia la octava especial por culpa de un fallo eléctrico. Golpe para el asturiano nada más empezar la temporada y después de un año muy duro en lo que a abandonos se refiere.
Finalmente se optó por aplicarle el crono de Luis Monzón, con lo que las cosas quedaban igual para Agüimes, con Fuster líder a 22,4’’ del canario y con Vallejo tercero a 36,6’’. Pero en esa octava especial sí hubo cambios, sobre todo la reacción –por fin- de Sergio Vallejo-Moncho López, que se anotaban el primer scratch del rally y daban un zarpazo de seis segundos a Luis Monzón y aún mayor al líder, Miguel Fuster, que cedía casi 17’’. Con una temperatura más fría, los nuevos neumáticos del gallego funcionaron de maravilla y le dieron alas. Quizá, habiendo hecho en condiciones el tramo de Ingenio, habría cerrado esta primera etapa aún más cerca de las primeras posiciones. Con Fuster en primera posición y Monzón a 11,5 segundos, Vallejo era tercero a veinte, pero a sólo 8,6 del canario.
Pero a Luis y José Carlos les quedaba un cartucho por gastar, el del Gran Karting Club y allí, en un circuito que conocen perfectamente y más dado a un Súper 2000 que a un GT, logró su segundo scratch dando otro mordisquito a la renta de Fuster, que quedaba en sólo ocho segundos. Vallejo volvía a irse a 23 segundos del líder, pero a 15’’ de Monzón.
La baja de Hevia e Iglesias permitió a otros gallegos, Iván Ares y José Pintor hacer aún mayor su gesta en su bautismo de fuego en el Rally Islas Canarias y con un Porsche nada menos. Tras Agüimes se situaban cuartos de la provisional pero con Jonathan Pérez a su estela a sólo un segundo. El asturiano aprovechó la tracción total y la mayor agilidad de su 207 Súper 2000 para superarlo en el Gran Karting Club, cerrando así la primera etapa en una más que válida cuarta plaza de cara al campeonato.
Los oficiales de Suzuki, Joan Vinyes-Jordi Mercader y Gorka Antxustegi-Gabril Suárez (Suzuki Swift S1600) eran sexto y séptimo después de los nueve primeros tramos con 23,7’’ entre ambos y con Ángel y Víctor Marrero (Honda Civic Type R R3) a más de medio minuto. Otros canarios, Germán Hernández e Israel Pereira (Honda Civic Type R R3) acababan también satisfechos en décima posición, pero a más de un minuto de Daniel Marbán y Victor Ferrero. (Porsche 911 GT3).
Yeray Lemes-Samuel Vega lograban una pequeña victoria moral al ganar con solvencia al resto de vehículos R2 participantes, lo mismo que Raúl Quesada-Pedro Domínguez, sabiendo sufrir en este primer rally con el Volkswagen Polo GTI y su cambio DSG. En el Challenge Twingo R2, tras los abandonos de Roberto Ballestero cuando era líder y de Marco Lorenzo cuando era segundo dejó a Marcos Diego como líder total y absoluto con más de tres minutos y medio respecto a Luis Aragonés. La única emoción se centraba en ver si Alberto Monarri iba a ser capaz de superar a Mario Zullo, tercer clasificado de la copa en ese momento.
Foto: Rafa Sosa.