La isla de Gran Canaria amaneció el sábado con un tiempo más desapacible que el viernes. La segunda etapa tenía como primera bala el tramo de Maspalomas, el que iba a abrir las dos últimas secciones con las variantes de San Bartolomé de Tirajana y Valleseco completando el recorrido.
Esta décima especial de la prueba, de 13,28 kilómetros, iba a despejar el interrogante de cuál iba a ser el planteamiento de Andreas Mikkelsen y Ola Floene (Skoda Fabia S2000). Tras el susto de Ingenio –en la última sección de la primera etapa- el noruego pareció anteponer los puntos de cara al campeonato que el ganarle el pulso a su compañero de marca. El plan de Jan Kopecky y Pavel Dresler (Skoda Fabia S2000) estaba claro: seguir atacando para lograr la victoria, la segunda en Canarias en su cuenta y la sexta de toda su carrera deportiva en el IRC.
Y el misterio se desveló: Mikkelsen marcaba un nuevo scratch, el quinto de este rally, y superando de nuevo en la general a Kopecky, sorprendido por la rapidez de esta especial. Aquello de que el piloto de Skoda UK Motorsport había llegado el momento de pensar en el campeonato quedaba en papel mojado... Más aún cuando en ‘San Bartolomé de Tirajana 1’ volvía a dar el golpe por 2,5’’ y en el último del bucle matinal, por una décima. Tres scratch para volver a comandar la carrera con 4,4’’.
Luis Monzón y José Carlos Déniz (Peugeot 207 S2000) necesitaban algo más de acción para calentar, pero no iba a necesitar ir al límite porque aquí caían Hermann Gassner y Klaus Wicha (Skoda Fabia S2000). Los de Red Bull se salían de la carretera por unas notas demasiado optimistas, con lo que los canarios se quedaban más tranquilos aún con cerca de 50’’ respecto a Sepp Wiegand y Timo Gottschalk (Skoda Fabia S2000), que también perdían a su único rival a esas alturas de rally. Los problemas para Monzón llegarían a partir del undécimo tramo, con una vibración en el tren trasero que encendió las alarmas pero que no repercutió en exceso en los cronos.
Con las bajas de Gassner y de Hevia –que no se podía reenganchar por no tener repuesto para reponer toda la instalación eléctrica de su coche que se quemó el viernes por la tarde-, Jonathan Pérez y Enrique Velasco (Peugeot 207 S2000) seguían cogiendo ritmo pero en quinta posición ya de la general. Joan Vinyes-Jordi Mercader (Suzuki Swift S1600) seguían distanciándose de Oleksii Tamrazov-Nicola Arena (Ford Fiesta S2000) hasta que los ucranianos tuvieron que abandonar por avería, y con las espaldas totalmente cubiertas de cara a lograr un nuevo triunfo en la IRC 2WD Cup, apartado en el que Gorka Antxustegi-Gabriel Suárez (Suzuki Swift S1600) seguían tranquilos en segunda posición y los canarios Ángel Marrero-Víctor Marrero (Honda Civic Type R R3) repitiendo la tercera posición de 2011 y octavos absolutos mejorando con claridad el decimoquinto de ese año a pesar de llegar con los neumáticos destrozados al Parque Santa Catalina.
Oleksandr Saliuk se reenganchó después de solventar los problemas de transmisión de su Ford Fiesta del Dream Team Ukraine, aunque al margen de una clasificación en la que los húngaros Janos Puskadi y Barna Godor (Skoda Fabia S2000) marchaban novenos con los británicos Harry Hunt-Robbie Durant (Citroën DS3 R3T) echando el cierre al ‘top ten’ del IRC. Con los dos abandonos de la mañana Germán Hernández e Israel Pereira ascendían a la undécima plaza aunque con los dubaitíes Rashid Al Ketbi y Khalid Al Kendi muy cerca de ellos con un Súper 2000. Robert Consani-Nicolas Kilnger eran líderes de la IRC Production Cup desde la decimotercera plaza de la general a falta de los tres tramos finales.
Foto: Rafa Sosa