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Hänninen, infalible en Irlanda

  • El campeón del IRC 2010 suma ya ocho victorias en este certamen

Como en Canarias, Adreas Mikkelsen y Ola Fløene tendrán que esperar para poder sacar brillo al trofeo que los acredite como ganadores de una prueba en asfalto del IRC. En la tercera cita de la temporada, el Rally de Irlanda, sus compañeros de marca y campeones de este mismo certamen en 2010, Juho Hänninen-Mikko Markkula, les devolvieron una moneda que tenían guardada desde Azores. Para los finlandeses era, además, su octava victoria en el IRC, distanciándose un poco más como el equipo con más rallys ganados en este certamen.

Y eso que la segunda etapa empezó bien para el líder del campeonato. Mikkelsen recuperó las riendas de la carrera ya en el primer tramo de la mañana, el de ‘Redrock 1’ (25,12 km). De nuevo, la lluvia intermitente desquició a los pilotos que tenían que ir improvisando en cada especial en función de si el asfalto estaba más o menos húmedo o según la cantidad de barro que se encontraran en algunos puntos. En estas condiciones acabó emergiendo el equipo de demostró tener unos nervios de acero. Hänninen, que perdió la estela de Mikkelsen en el Rally de Azores por culpa de un trompo, rozó la perfección mientras el noruego sucumbía en dos errores puntuales que le costaron claramente cualquier opción de disputarle a Juho el triunfo.

El primero llegó en ‘Hollow 1’ (14,66 km), el octavo tramo y tercero del día, cuando los de Skoda UK Motorsport se equivocaban en un cruce y perdían siete segundos respecto a Hänninen. Mikkelsen reaccionó en el siguiente con un autoritario scratch en ‘Redrock 2’ -a pesar de llevarse un buen susto- y un par de especiales después volvía a estar a la altura del finlandés. El vigente campeón del IRC estaba encendido y tuvo que ser en el intrascendente ‘Lisburn 1’ (1,03 km) donde perdiera definitivamente el rally al impactar contra una bala de paja que dañó la puerta del copiloto y dejó a Andreas con la sensación de que algo no iba bien en el Fabia.

Hänninen aún tendría tiempo de anotarse dos scratch más para llevarse con honores su octavo rally del IRC y tercero en asfalto tras Canarias y el Prime Yalta ucraniano, ambos conquistados en 2011. La exhibición de Skoda Motorsport la completaron Jan Kopecky-Pavel Dresler, en su caso muy grises sobre un asfalto muy diferente al grancanario, escenario de su reciente victoria en la segunda cita del año.

Aunque el triplete de Skoda no admite peros, hay que reconocer que el irlandés Craig Breen bien podría habérselo amargado. El vigente campeón de la WRC Academy y ex rival de Yeray Lemes cargaba con el minuto y medio de penalización de la primera etapa –llegó tarde a un control horario al sufrir su coche un fallo en la bomba de gasolina- y aunque durante la primera sección de la mañana siguió sin sentirse cómodo con el Peugeot 207 S2000, en la siguiente dio con los reglajes adecuados en las suspensiones y se acercó a los tiempos de los Fabia oficiales. Sin ese problema del viernes habría estado batallando con Kopecky por el podio, ya que terminó a poco más de un minuto del checo pero en quinta plaza.

Ayudó a Breen e incluso a Kopecky el que el británico Alastair Fisher (Ford Fiesta S2000), que acabó la primera etapa de este rally en cuarta posición, abandonara nada más empezar la jornada al salirse en una zona muy rápida y muy estrecha del sexto tramo.

Wiegand séptimo

Los compañeros de Breen y Roberts en Saintéloc, Mathieu Arzeno-Renaud Jamoul (Peugeot 207 S2000), se hicieron con la cuarta posición a pesar de quejarse en todo momento de lo resbaladizo del asfalto irlandés. Los franceses aprovecharon el error de Sepp Wiegand-Timo Gottschalk en el noveno tramo. El joven alemán –que ya pinchó el viernes cayendo de la quinta a la décima posición- se pasó de frenada en un cruce dañando el frontal de su Fabia Súper 2000 y perdiendo un tiempo que le fue imposible recuperar en las seis especiales restantes. Con tan pocos equipos que estén siguiendo regularmente el IRC 2012, esa séptima plaza es válida para mantenerse entre los tres primeros del campeonato.

Los también locales Robert Barrable-Damien Connolly (Skoda Fabia S2000) fueron sextos con Wiegand y el trío que se jugó la IRC Production Cup a continuación. Aquí Gary Jennings-Barry MacNulty (Mitsubishi Lancer Evo IX) conservaron la primera posición a pesar de ver cómo toda su ventaja se esfumaba al cierre de la primera sección del sábado. Poco a poco volvieron a edificar una renta de segundos que acabó imponiéndoles a Donagh Kelly-Kevin Flanagan (Mitsubishi Lancer Evo IX) y a Sam Moffett-James O’Reilly (Mitsubishi Lancer Evo IX).

 

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