En Kia no exageran cuando afirman que el cee’d ha sido –y es- el modelo más importante de su historia en el Viejo Continente. Con él llegó una visión más ‘eurocentrista’ al haber sido diseñado, desarrollado e incluso fabricado en esta parte del mundo y el esfuerzo se vio recompensado inmediatamente con unas cifras de ventas inéditas. Además les abrió las puertas de una batalla, la del segmento C, con otras marcas que miraban incrédulos al intruso.
Desde 2007 vendió más de 430.000 unidades de todas sus carrocerías y, sólo en Canarias, se llevó el 21,95 por ciento de todas las matriculaciones del fabricante. En definitiva, la marca le ha reservado un altar y, desde él, el cee’d de 2012 quiere volver a ser algo más que un lanzamiento importante. Quiere ser un avance de hacia dónde va Kia como marca. En diseño, en tecnología, en equipamiento y en motorizaciones.
Empecemos por lo más notorio, su imagen. Nos gustó el Sorento, nos encantó el Sportage, el Río nos cautivó y el cee’d es una fenomenal guinda a un proceso capitaneado con pulso firme e ideas muy claras por Peter Schreyer, jefe de diseño de la marca. Vale que el primer cee’d cinco puertas rompió con el estilo más o menos anodino del pasado, pero visto con perspectiva y después del diluvio de novedades -a cuál más llamativa- había aguantado mal el paso del tiempo. El nuevo no sólo se pone al día, además se presenta en el segmento C con una línea personal y diferente, algo que parece fácil pero que después de más de un siglo de historia de industria del automóvil no lo es tanto.
La forma final de la silueta, incluyendo el parabrisas, las cubiertas bajo el capó, el deflector trasero sobre el portón y los pilotos es responsabilidad del Centro de Investigación y Desarrollo que la marca tiene en Namyang (Corea). De todo esto y del resultado final: un coeficiente aerodinámico de 0,30, uno de los mejores de su categoría, siempre según información de la marca.
Las medidas ayudan a darle ese aire más ‘cañero’ al nuevo cee’d. Es más largo y más bajo, es decir lo básico para que un coche gane en deportividad por la vía rápida, sumando 50 mm en longitud hasta los 4.310 mm y perdiendo 10 mm de altura para quedarse en 1.470 mm. La batalla, a pesar de ser una plataforma completamente nueva, se queda plantada en 2.650 mm, “una de las mayores del segmento C”, presume la marca.
Mayor refinamiento
Sigamos con sus cotas porque nos anticipan que, casi con total garantía, el nuevo cee’d pisará la carretera con más estilo. Las vías delantera y trasera crecen en 17 y 32 mm respectivamente, mientras la rigidez torsional de la carrocería se ha aumentado un 45 por ciento. Además se afirma que las modificaciones en componentes como los muelles y los amortiguadores refinan su comportamiento, sobre todo en lo que ruidos, vibraciones y asperezas se refiere.
En este punto, en ese mayor refinamiento, son los detalles los que marcan las diferencias. Por ejemplo los cristales de las puertas un 14 por ciento más gruesos, las carcasas de los retrovisores con aerodinámica optimizada, los umbrales y pilares más robustos, juntas de puertas de doble capa y un sinfín de pequeñas cosas que elevan las miras de este vehículo.
Es más silencioso, pero también más amplio. Los ocupantes de los asientos delanteros tienen 12 mm más de espacio en altura y 21 mm más de amplitud para las piernas, mientras que los pasajeros traseros ganan 5 mm de espacio en los hombros. La capacidad del maletero también aumenta un 12 por ciento hasta 380 litros, es decir 40 litros más que su antecesor.
Cuatro motores, tres transmisiones
Cuatro van a ser las mecánicas que den vida a esta segunda entrega del cee’d. En gasolina el primer eslabón de la cadena es el 1.4 litros MPI de 100 CV y 137 Nm que consume 6 litros de combustible cada 100 km; y el 1.6 GDI de inyección directa con 135 CV y 165 Nm que, según datos oficiales, consume 5,8 l/100 km. En diesel la oferta también es doble y con unos rangos de potencia similares: un 1.4 de 90 CV y el 1.6 de 128 CV, ambos con el mismo nivel de frugalidad al compartir los 4,1l/100 km y unas emisiones de 109 gramos de CO2 por kilómetro.
De media cada propulsor logra un ahorro de un 4 por ciento en consumos. Aunque si de lo que se trata es de gastar poco, Kia mantiene la subgama EcoDynamics con sistema de arranque y parada automático ISG, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y sistema de gestión del alternador (AMS). En cuanto a transmisiones, la manual de seis velocidades es de serie, aunque el 1.6 diesel puede disponer de una automática y el 1.6 GDI, el nuevo cambio de doble embrague DCT.
Más avanzado
Sobre las novedades de equipamiento que el nuevo cee’d trae bajo el brazo rescatamos algunas. La primera la dirección con el dispositivo Flex Steer que de forma opcional y sobre la base de tres modos (confort, normal y deportivo) permite al piloto variar el nivel de asistencia. De serie el volante se puede ajustar en altura y profundidad y el equipo de audio con seis altavoces dispone de conexiones para iPod, reproductores auxiliares y USB.
El cuadro ha sido rediseñado y deja sitio a una pantalla TFT de alta resolución. Para proporcionarle un envoltorio de mayor sofisticación, el interior del nuevo cee’d puede disponer de inserciones cromadas, iluminación ambiente a través de diodos en consola y tiradores de puertas y un gran techo solar panorámico eléctrico de 1.045 mm de longitud.
Desde un punto de vista más funcional, esta segunda hornada del compacto coreano estrenará en su catálogo de opcionales un Sistema Automático de Asistencia al Estacionamiento para maniobras de aparcamiento en línea y que permite al conductor estar sólo pendiente del acelerador y el freno. También puede incorporar las luces de conducción diurna con tecnología LED, luz estática en curva o dinámica con faros xenón que giran solidarios con el propio volante.
Los elementos de seguridad incluirán el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), sistema antibloqueo de los frenos (ABS), asistente a la frenada de emergencia (BAS), el de arranque en pendiente (HAC), el sistema de Gestión de la Estabilidad del Vehículo (VSM) y la Señal de Parada de Emegencia (ESS) que hace parpadear las luces de freno cuando se realiza una frenada de emergencia.
La renovación del cinco puertas es la espoleta de lo que va a venir a partir de ahora. El importador, Kia Canarias, nos ha dicho que en septiembre llegará el nuevo Sporty Wagon –la carrocería familiar- y le seguirá el pro_cee’d, la variante deportiva de tres puertas de la que no hay fecha de lanzamiento aún. Nosotros esperaremos ansiosos a las primeras imágenes de este modelo porque promete.
