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Cross Polo, oda a la singularidad

  • El Cross Polo se presenta con un precio de partida de 14.300 euros.

Desde la aparición del Polo Fun y su evolución hasta convertirse en la saga Cross Polo, cada nueva entrega me trae al recuerdo los tiempos en los que, con nuestro viejo utilitario, las tablas en la baca y ataviados de cualquier manera, recorríamos los más hermosos rincones de nuestra costa. El equipaje era escaso; una toalla mil usos, mochila, nuestra entrañable sudadera y en ocasiones una esmirriada bolsa de vituallas, único sustento después de una jornada intensa y que devorabas mientras el sol se despedía sin remedio.

Ese viejo utilitario, de heredada procedencia, fiel compañero, de gesto impertérrito pero dolorido en sus entrañas, nunca puso pegas. Callaos, pistas de tierra, piedras, arena, callaos y arena, más piedras, barrancos, no había lugar ni carretera que se le resistiese. El mismo viejo utilitario que sin rechistar, se enfrentó a su último viaje. El castigo había sido desmesurado. Una breve pero definitiva agonía acompaña a su extenuado aliento. ¡Qué desgarradora imagen asistir a su última y más liberadora expresión de despedida, en forma de líquido viscoso color verde esmeralda! ¡Qué clase! como diría mi admirado Buenafuente.

Hoy y para no tener que llegar a tal extremo, es más sencillo y ventajoso acogerse a la variada oferta que nos brinda el mercado. El Cross Polo, nace de la necesidad de fomentar la singularidad, el inconformismo y la imaginación. Habla de actitud, de entusiasmo, en definitiva, de fidelidad a un estilo de vida.

Distinguido en diseño, el nuevo Cross Polo se le confiere un carácter más robusto mediante la aplicación de un anillo en el perímetro del vehículo en material resistente a posibles roces. Una solución aplicada también en el reborde de los guardabarros, contribuyendo igualmente a destacar su aspecto musculoso como componente diferenciador. En el frontal se añade un perfil en color plateado que destaca su semblante y sobre la que se sitúa una generosa toma de aire central. Esta misma solución se adopta en la parte trasera. Todos estos elementos, además de aportar una emotiva pincelada de deportividad, son claves a la hora de dar rienda suelta a sus posibilidades fuera de carretera. Un chasis algo más elevado (15 mm), las barras del techo cromadas y la utilización de un juego de llantas en 17 pulgadas y neumáticos sobredimensionados, confieren el toque estético definitivo que encarna su particular carácter y que diferencian al Cross Polo de los convencionalismos propios de su categoría.

En el interior también se busca la distinción. En esta ocasión mediante el recurso del color. Los asientos tanto delanteros como traseros y el revestimiento de las puertas en dos tonos, otorgan una visión fresca y desenfadada a todo el habitáculo. Una característica que perpetúa su inigualable carácter juvenil.

La estructura, por su parte, es fiel reflejo del simbolismo y deportividad del modelo del que procede. El volante en cuero -con mandos integrados-  el salpicadero y el pomo de la palanca, aunque mantienen el aspecto original, se personalizan mediante incrustaciones y detalles en cromo. El mismo elemento que se utiliza para los pedales, de estilo deportivo.

La versatilidad se mide en función del espacio pero también, por su capacidad para adaptarse a ciertas exigencias. En este sentido, el maletero permite ampliar su volumen abatiendo los asientos de forma independiente. Una solución que maximiza sus recursos en combinación con el doble fondo del maletero que ajustable en altura, otorga una superficie de carga continua.

El nuevo Cross Polo está dirigido a un público joven y en este sentido, el precio que parte de los 14.300 euros y la economía de uso deben ser uno de sus principales argumentos. La oferta mecánica se ajusta a estos parámetros con cuatro motorizaciones, dos en gasolina y dos diesel  con potencias que oscilan entre los 75 y los 105 CV. La versión más económica se asocia al motor de gasolina de 1.4 litros y 85 CV que precede al nuevo propulsor 1.2 TSI, sobrealimentado e inyección directa cuya cifra de consumo (5,5 l/100 Km) contrasta con sus valientes prestaciones.

Partiendo de la misma cilindrada de 1.6 litros, los dos motores turbodiésel Common Rail de inyección directa, ofrecen dos rangos distintos de potencia (75 y 90 CV) con un consumo promedio de tan solo 4,3 litros a los 100 Km y una tasa de emisiones que les exime del pago del impuesto de matriculación.

Autor
Agustín Déniz
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