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Victoria y liderato para Miguel Fuster

  • El cuadro de honor lo formaron un GT, un N1 y un R4
  • Una avería en la transmisión hizo abandonar a Monzón
  • Ninguno de los tres canarios inscritos lograron terminar

Tras el pequeño calentamiento del tramo espectáculo de ‘San Ciprián’ del viernes, el Rally Ourense entró en materia con una primera sección que, como ya es rutina en esta fase norteña del nacional, se iba a celebrar con lluvia. Pero a diferencia de Santander y Vigo, el agua no empapó la pólvora de los Porsche, por lo menos los de Miguel Fuster-Nacho Aviñó y Sergio Vallejo-Diego Vallejo, que optaron por una monta conservadora y acertaron.

El alicantino, triple Campeón de España de Rallys, marcaba dos scratch consecutivos aprovechando las dudas de los Vallejo que, en casa y después de sólo tres especiales se iban a 17,4’’. Un tropiezo en un difícil ‘Toén 2’, el cuarto tramo redujo a la mitad la diferencia entre los dos únicos equipos que han sido capaces de ganar con Porsche y aunque Fuster respondió raudo en ‘San Pedro de Rocas 2’ con el mejor tiempo.

El intercambio de scratch con unas diferencias en la general que rondaban los diez segundos hizo presagiar una segunda mitad de rally vibrante, pero el paso por el tramo más determinante y bello de Ourense, el ‘Cañón do Sil’ y sus más de treinta kilómetros rompió definitivamente la carrera. Ya sin lluvia y con calor Fuster llegaba a meta fundido por problemas en lo que creía que podía ser la amortiguación y aunque temía que Vallejo pudiera haberle dado la vuelta a la clasificación, éste sufrió el enésimo pinchazo de la temporada y perdía casi tres minutos. “Alucino. He pinchado sin meterme en ninguna cuneta. Hizo efecto quien me echó el mal de ojo”, declaró el ‘Lobo de Meira’ en meta de ese TC8.

A partir de ahí y a pesar de esos problemas, Fuster y Aviñó sólo tuvieron que preocuparse por llevar su coche sano y salvo a meta desentendiéndose de la pelea por los scratch que, en la última sección fueron para Pons, Vallejo y Hevia. Era su segunda victoria de la temporada, rompiendo así la racha de tres pruebas con tres ganadores distintos y, además, recuperando el liderato de un nacional que se le pone de cara al alicantino.

Apuesta arriesgada

Los pocos que arriesgaron a la hora de calzar su coche antes de esa primera sección del sábado lo pagaron muy caro. Alberto Hevia y Alberto Iglesias se dejaban más de un minuto sólo en esos dos tramos y quedaban a expensas de que los equipos de cabeza tuvieran algún problema. Peor aún le fue a Luis Monzón y José Carlos Déniz, que con compuesto duro en su Porsche 911 sufrieron un auténtico calvario en los tramos más mojados, haciendo un trompo con golpe incluido en la cuarta especial.

Pero lo peor estaba por llegar. Subviraje durante la tarde, más minutos perdidos y cuando parecía que se estabilizaba en novena plaza con la octava a tiro, una avería en la transmisión del ‘nueveonce’ les obligaba a tomar el camino del abandono, el segundo del año tras el de Cantabria. Las opciones de pelear por el título se desvanecían para los canarios.

Con Hevia y Monzón al margen de toda posibilidad de pisar podio, su papel lo ocuparon los Mitsubishi Lancer Evo X R4 de Alberto Meira-Álvaro Bañobre y Víctor Senra-David Vázquez y el Ford Fiesta N1 de Xevi Pons-Oriol Julià. Pero los ganadores en el Rías Baixas pinchaban en la quinta especial cuando eran terceros de la general y con cuatro minutos perdidos y la dirección del coche tocada se hundían sin remedio en la tabla. Finalmente decidieron abandonar.

De esta forma el otro piloto de RMC Motorsport, Víctor Senra quedó solo en ese duelo por la tercera posición con Xevi Pons que tras el pinchazo de Vallejo se convirtió en segunda. Era un pulso de pilotos, pero también de dos conceptos de coche y de dos equipos: un R4 contra un ‘proto’; RMC contra Calm Competició. El papel de los catalanes estaba siendo sorprendente porque el único N1 que había participado hasta ahora en el nacional, el de Eugenio Mantecón, nunca había estado en tiempos de cabeza. Pons aprovechó que Senra montó neumáticos de seco en la segunda sección para fortificar el podio con una mínima ventaja que fue a más cuando la lluvia dio paso al sol por la tarde y el ‘Mitsu’ del gallego empezó a dar muestras de fatiga en los frenos.

Fue el punto de inflexión que distanció a un Pons bien plantado en su apuesta por el ‘Proto’ de un Senra que acabó siendo atosigado por un ‘Berti’ Hevia que fue siempre a remolque por culpa de esa mala elección de neumáticos de la mañana y que terminó a 13,9’’ del podio como cuarto clasificado. El cuadro de honor lo completaban por tanto un GT, un N1 y un R4, algo inédito en este campeonato.

Joan Vinyes y Jordi Mercader (Suzuki Swift Súper 1.600) volvieron a hacer buena la máxima de que hay que contar con ellos cuando los rallys se complican y aunque no podía retener el liderato del nacional, resistía a estela de Fuster con este sexto puesto absoluto.

En medio de una auténtica escabechina, los hermanos Vallejo eran capaz de recuperar tres posiciones a costa, entre otros, de Vinyes. La quinta plaza de los gallegos les sabía a muy poco después de haber estado batallando por el triunfo con Fuster, aunque la tercera posición que ocupaban en la provisional del campeonato podía ser un buen bálsamo. Tras Vallejo y Vinyes, Enrique García Ojeda y Pablo Marcos (Citroën DS3 R3) eran séptimos y segundos en dos ruedas motrices por delante de Alejandro y Santiago Pais (Mitsubishi Lancer Evo X) eran octavos al imponerse al primer clasificado entre los R2, Surhayen Pernía-José García (Ford Fiesta R2).

Mal día para los canarios

En el Challenge Twingo R2, el tinerfeño Marco Lorenzo y su copiloto Rodolfo del Barrio tuvieron que abandonar al partirse un latiguillo de frenos tras un recto que se complicó al producirse en un lugar en el que no había público que pudiera ayudarles a sacar el coche del barro.

Daniel Santana y Jorge Galván también tomaron camino de las asistencias después de la tercera especial, la de ‘San Pedro de Rocas 1’. Con ello, ninguno de los tres canarios inscritos en este 45 Rally Ourense pudieron alcanzar la meta. El triunfo en este trofeo fue para Pedro Freire y en la reñida Copa Suzuki Swift para Pablo Pazó, que acabó superando por 3,1’’ a Marcos Rodríguez. Mucho más holgada fue la victoria de Alberto Monarri en el Challenge Twingo R2.

Además del de Meira hubo otros muchos abandonos, algunos de otros equipos importantes como el de Eugenio Mantecón-Alejandro Noriega, por culpa del embrague de su Volkswagen Polo N1; Gorka Antxustegi-Gabriel Suárez al sufrir una salida de carretera en el TC5 y quedar ‘empanzados’; Álvaro Muñiz-César Blanco que, como en Vigo, volvió a tener problemas mecánicos en su Lotus Exige y Joan Carchat-Adrià Aragó después de hacerse un largo recto con su Porsche 911 GT3 y, como en Vigo, Jonathan Pérez-Enrique Velasco también por culpa de su Peugeot 207 Súper 2.000.

 

CLASIFICACIÓN
1. Fuster-Aviñó (Porsche 911), 2:15:23.2
2. Pons-Juliá (Ford Fiesta), a 1:24.6
3. Senra-Vázquez (Mitsubishi Lancer), a 1:55.0
4. Hevia-Iglesias (Skoda Fabia), a 1:55.2
5. Vallejo-Vallejo (Porsche 911), a 4:53.4

 

CAMPEONATO DE ESPAÑA
1. Miguel Fuster, 112,5 puntos
2. Joan Vinyes, 101,5
3. Sergio Vallejo, 95,5
4. Alberto Hevia, 90
5. Luis Monzón, 68

 

Fotos: Antonio Domínguez da Silva.

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