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Hänninen, indomable en Bélgica

  • Loix lo intentó, pero los Fabia oficiales eran inalcanzables

Aunque su frialdad y su ventaja en la general propició que Freddy Loix se llevara como premio de consuelo un buen número de scratch, en el Geko Ypres Rally –sexta cita de la temporada del IRC y quinta del ERC 2012– no ha habido otro dominador que Juho Hänninen. Este sábado el finlandés, oficial de Skoda Motorsport, no desperdició la ocasión que le sirvió Andreas Mikkelsen en bandeja de plata y se anotó su segundo triunfo del año con total merecimiento.

Tras la primera etapa, la del viernes, Hänninen ya contaba con una ventaja cercana al medio minuto y aunque con siete triunfos en este rally Loix siempre representa una amenaza en casa, el enemigo más peligroso había quedado neutralizado a más de un minuto. Mikkelsen había tropezado en una zanja y ahí se quedaron todas sus opciones de ganar por fin su primer rally en asfalto.

El noruego de Skoda UK Motorsport, que nos ha tenido acostumbrado a actuaciones soberbias tanto en el IRC como en el WRC, dio en Bélgica sus primeras muestras de debilidad. Y es que tras ese susto del viernes, en el primer tramo de la segunda etapa volvía a salirse, rompía un brazo de la suspensión de su Fabia Súper 2000 y debía abandonar. Era su primer KO de la temporada dentro del IRC 2012.

En esta jornada maratoniana de 12 especiales Hänninen se dedicó a ir incrementando su ventaja en pequeñísimas dosis para no incurrir en riesgos innecesarios. Y siempre marcando a Freddy Loix, que a cada ataque obtenía como respuesta una contra igual de autoritaria. El finlandés acabó los 18 tramos de este Geko Ypres Rally con una ventaja final de 46,5’’, más que suficiente para lograr su décimo triunfo en el IRC y que dada la ausencia de Kopecky y el abandono de Mikkelsen lo acerca a esa lucha por el título. En el Campeonato de Europa de Rallys o ERC, este resultado lo deja aún más solo al timón de la provisional.

Loix lo intentó pero, efectivamente, los Fabia oficiales estuvieron por encima de su Peugeo 207 Súper 2.000 privado. El ex de Skoda ya demostró en su momento que con material similar es intocable en este rally de asfalto tan peculiar, pero tuvo que conformarse con ser el primero de los mortales por delante de su compatriota Pieter Tsjoen, tercero con otro Fabia Súper 2.000 a casi minuto y medio.

A pesar de lo duro de esta segunda etapa no demasiados cambios en la clasificación final. Michal Solowow (Peugeot 207 S2000), cuarto a más de tres minutos del podio, superó por 30,1’’ al debutante en el IRC Patrik Flodin (Ford Fiesta S2000) y Mathias Viaene (Peugeot 207 S2000) pudo remontar una penalización de 1:20 para acabar sexto por delante de Jonas Langenakens (Peugeot 207 S2000), que llegó con el embrague de su coche roto. Por apartados, el austriaco Andreas Aigner confirmó su triunfo en la IRC Production Cup al volante de su Subaru Impreza STi R4 desde la octava plaza absoluta y, tres peldaños detrás de él, Martin Kangur (Honda Civic Type R R3) se hizo con la IRC 2WD Cup.

 

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