El Sibiu Rally, octava prueba de la temporada 2012 del IRC, es una incógnita. En su primera aparición en el calendario del campeonato de Eurosport Rumanía tiene posibilidades de convertirse en uno de los rallys más duros para las mecánicas. Al menos así lo creen en el equipo del líder y vigente campeón, el de Andreas Mikkelsen.
Después de los test colectivos celebrados el lunes, en Skoda UK Motorsport han decidido optar por una configuración ‘tipo Dakar’ en el Fabia Súper 2000 número uno. Es decir, las suspensiones en una posición que separen todo lo posible la carrocería del suelo. El objetivo con esa mayor altura libre es evitar golpes con las piedras, ya que Mikkelsen va a ser el encargado de ‘barrer’ los tramos –como mínimo– durante toda la primera etapa del rally. El equipo tiene especial respeto a los dos tramos más largos, los de ‘Crinti’, de 28,7 km, y Gatu Berbecului, de 30 kilómetros. El primero se celebrará durante la tarde de esa primera jornada, la del viernes.
“Este rally no es de velocidad pura, es de supervivencia. Hay tantas rocas grandes en el camino que vamos a estar corriendo la altura de marcha máxima en el coche. ¡No creo que ningún Skoda Fabia S2000 haya sido tan alto como este coche!”, explica el líder del IRC 2012 cuyo hándicap, el orden de salida, puede ser una ventaja si se levanta mucho polvo al pasar los coches.
Según el ganador del Rally de Azores los dos tramos más largos “son los más duros”. “En ocasiones –afirma– incluso en las rectas tendremos que bajar el ritmo por ser tan difícil. He hecho el Rally Acrópolis y partes del recorrido son mucho más duras que en Grecia. Seríamos más rápidos en algunos sitios con un coche todo terreno tipo Dakar, pero hemos hecho los cambios necesarios en el Fabia para adaptarlo lo mejor que hemos podido a este tipo de carreteras y también llevamos un montón de piezas de repuesto en el coche. Sólo para asegurarnos de que podemos llegar a la meta sin ningún problema”.
Con este panorama Mikkelsen afirma que para poder ganar en Rumanía “hay que correr con inteligencia y sin ir al límite”. “Esta vez llevaremos el cerebro con nosotros en el coche y no nos lo dejaremos en el parque de trabajo”, bromea.