El vigente campeón del Intercontinental Rally Challenge no iba desencaminado cuando advirtió que la prueba rumana tenía todos los ingredientes para ser la más dura de toda la temporada. La primera etapa del Sibiu Rally, octava carrera del año y que ha transcurrido por la zona de Transilvania, ha sido una escabechina que ha ido eliminando, uno detrás de otro, cualquiera de los rivales que podrían haber plantado batalla al favorito, Andreas Mikkelsen (Skoda Fabia S2000).
El primer tramo de 7,3 kilómetros fue sólo un aperitivo, porque ‘Crinti 1’, de 28,7 km, neutralizó a Sepp Wiegand (Skoda Fabia S2000) y, sobre todo a Patrik Flodin (Ford Fiesta S2000). Ambos pincharon, pero en el caso del sueco acompañado de un problema mecánico que le hizo dejarse tres minutos y medio. Esto a su vez frenó a François Delecour (Peugeot 207 S2000), que estuvo atrapado en la estela de polvo que dejó Flodin en buena parte del tramo.
Peor les fue a Mathieu Arzeno (Peugeot 207 S2000), que rompía el amortiguador delantero derecho y abandonaba, exactamente el mismo destino de Andreas Aigner (Subaru Impreza STi R4). Fueron muchos los pilotos que se quejaron de la poca visibilidad en las especiales, de ahí que la organización decidiera dar la salida a los equipos en los dos tramos nocturnos con un intervalo de uno a otro de cuatro minutos, pero aún así la enorme nube de tierra siguió siendo un problema que afectó a la clasificación.
Al final Mikkelsen acusó poco el hecho de tener que abrir pista y se benefició claramente de correr al margen de ese polvo en suspensión que fue dejando como estela su Skoda Fabia Súper 2000. Sin embargo no hay que quitarle méritos al líder del IRC que se exhibió con siete scratch y una merecida ventaja al final de la jornada de 2:44.1.
“No estamos cometiendo errores y vamos evitando todas las piedras grandes, que sabíamos que sería una buena táctica antes de empezar el rally. Estoy siendo tan cuidadoso en las curvas que no estoy cargando en absoluto los neumáticos. Voy conduciendo de manera limpia y ordenada. Ha sido difícil conducir así al principio porque sabía que todos los demás estarían presionando, pero una vez conseguimos una ventaja fue más fácil. Si no ocurre nada la victoria está cerca, pero este rally no estará terminado hasta que termine”, subraya el noruego.
A pesar de los problemas Sepp Wiegand va camino de un valioso podio en el IRC, si bien tendrá que defender la segunda posición frente a un perro viejo, el francés François Delecour que cerró la primera etapa a 24,7’’ del oficial de Skoda Auto Deutschland. El húngaro Gergély Szabó (Skoda Fabia S2000) aprovechó los problemas de los pilotos punteros para situarse en cuarta posición a más de un minuto de las posiciones de honor. El local Valentino Porcisteanu lidera de manera provisional la IRC Production Cup con su Mitsubishi Lancer Evo X R4 desde la quinta posición absoluta y con un logro que ya nadie podrá quitarle: igualó el scratch de Mikkelsen en la súper especial de 1,9 kilómetros.
Después del desastre de la primera sección Patrik Flodin pudo recuperar hasta la séptima posición por detrás del segundo clasificado de esa IRC PC, el ucraniano Vitaly Pushkar (Mitsubishi Lancer Evo X) y 6,8’’ por delante del ganador de la pasada edición de este Sibiu Rally, Marco Tempestini, al volante de un Fabia Súper 2000 en esta prueba.