Giandomenico Basso y Mittia Dotta han vuelto a demostrar que con un presupuesto más amplio podrían haber puesto en más apuros esta temporada a Andreas Mikkelsen y Ola Fløene en su cabalgada en solitario hacia su segundo título en el IRC. En Sanremo, penúltima cita de este certamen, los italianos se han anotado el segundo triunfo de la temporada y octava en toda su trayectoria dentro de este campeonato del que se pueden considerar uno de los equipos pioneros.
Tras levantar una ventaja cercana al medio minuto durante la primera etapa del viernes, el sábado siguió mordiendo hasta que finalizó la primera sección de tres especiales. En ese momento su diferencia respecto al Skoda Fabia oficial de Jan Kopecky y Pavel Dresler iba camino del minuto, así que el de Ford soltó lastre en la repetición de esas tres mismas especiales de la tarde para llevarse el triunfo con 35.7’’ respecto al checo.
Los RRC han vuelto a mostrarse superiores en este Rally Sanremo como ya lo fue Dani Sordo en el Tour de Corse o el propio Basso en Sanmarino. Por ello Kopecky no mordió el anzuelo cuando el líder empezó a regular y su ventaja menguó durante la tarde. El oficial de Skoda Motorsport sabía que con esa segunda posición iba a salir de Italia como segundo clasificado de la provisional de un IRC 2012 que se decidirá en Chipre el primer fin de semana de noviembre. Tanto él como Hänninen tienen opciones matemáticas de ser campeones, ya que aunque Mikkelsen tiene una diferencia considerable al frente de la tabla, el rally chipriota puntúa doble.
La pelea por la tercera posición fue menos animada de lo que cabía esperar. Alessandro Perico y Fabrizio Carrara acabaron imponiendo su Peugeot 207 Súper 2000 privado y lo hizo con solvencia, ya que logró un scratch en la sexta especial del rally. En ese momento ya había logrado abrir brecha respecto a Craig Breen-Paul Nagle (Peugeot 207 S2000), pero el norirlandés acabó perdiendo toda opción de acercarse a los primeros puestos cuando un pinchazo en el séptimo tramo le costó tres minutos.
Tras Perico y como segundo equipo italiano, Stefano Albertini-Simone Scattolin (Peugeot 207 S2000) se impusieron a los ya siete veces campeones nacionales, Paolo Andreucci-Anna Andreussi (Peugeot 207 S2000), que no se complicaron en absoluto la vida en esta segunda etapa tras la baja de Umberto Scandola durante primera hora de la tarde del viernes. Si Andreucci tenía pocas razones para arriesgar en esta segunda etapa, menos ganas le quedaron aún después de una larguísima derrapada en el tramo séptimo y que acabó en semitrompo que le hizo perder mucho tiempo al calar el motor de su Peugeot 207 Súper 2000.
Con Andreucci quinto y Breen sexto, la séptima plaza fue para el Ford Fiesta de Turán Frigyes y del vencedor –también como en San Marino– en la IRC 2WD Cup, Simone Campedelli-Danilo Fappani (Citroën DS3 R3T), octavo de la general absoluta. Pierre Campana y Sabrina de Castelli pudieron recuperar hasta la novena posición tras una complicada primera etapa, mientras Harry Hunt volvió a sufrir un pinchazo y sólo pudo ser decimocuarto. La copa de Producción se la llevaron Federico Gasperetti y Federico Ferrari, undécimos con un Renault Mégane.