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Ogier y Mikkelsen, en su mejor momento

  • Capito quiere alinear un tercer Polo R WRC a partir de Portugal

Después de lo visto este fin de semana en el Rally de Italia no hay lugar a dudas: Sébastien Ogier y Andreas Mikkelsen están maduros para coger los mandos del Polo R WRC a partir de Montecarlo. Quintos y séptimos absolutos respectivamente en Cerdeña, el papel de uno y otro fue sobresaliente, en especial el francés, que el viernes se convirtió en el primer piloto de la historia en lograr un scratch absoluto con un Súper 2000.

Curiosamente Ogier ha conseguido a final de temporada lo que intentó a toda prisa al empezar el curso en Mónaco. En aquel Rally de Montecarlo el ex de Citroën pareció salir dispuesto a demostrar que con un Súper 2000 podía estar en tiempos de los WRC de cabeza. Y cuando ya nos tenía a todos boquiabiertos un fuerte accidente en una zona rapidísima lo dejó fuera de carrera.

En Volkswagen Motorsport no gustó la exhibición. Para los ingenieros y los mecánicos este año era fundamental a la hora de tener referencias de los distintos tramos y terrenos que ofrece el mundial. La consigna era acabar rallys, no alcanzar el podio como parecía soñar el francés. El golpe hizo recapacitar a Ogier que a partir de entonces canalizó toda esa energía entre sus participaciones en el WRC y las largas jornadas de test con el Polo R WRC.

En el caso de Andreas Mikkelsen podríamos decir que ya ha pasado la prueba de fuego. Aunque dentro de diez días se juega el ser o no ser en el IRC con el Rally de Chipre y es el favorito de cara a llevarse su segundo título consecutivo, ha sido su constancia en el Mundial de Rallys y su capacidad para estar a la altura de Ogier en pruebas con sustancia lo que parece haber decidido a Jost Capito de que ha de tener un lugar en el equipo oficial Volkswagen Motorsport.

El plan de la marca alemana es alinear un tercer coche a partir del Rally de Portugal y ese último Polo R WRC estará reservado para el noruego. Desde que el predecesor de Capito en su cargo, Kris Nissen, anunció el plan de poner a prueba a una serie de jóvenes pilotos y tras el fulgurante final de temporada 2011 que protagonizó Mikkelsen quedó claro que él y sólo él era el mejor situado para acompañar a Sébastien Ogier, pero los rumores –más tarde convertidos en realidad– del fichaje de Jari-Matti Latvala hicieron dudar de si tendría o no sitio en Volkswagen.

De esta forma sólo se ha desviado muy ligeramente el plan original. El coche ha sido evolucionado sin trabas antes de su homologación siguiendo un programa intensivo de test por todo el mundo mientras Ogier seguía cogiendo experiencia con el Skoda Fabia Súper 2000 y se iba definiendo el nombre del ‘junior’ escogido. Lo que no estaba previsto cuando el programa WRC arrancó a mediados 2011 es que hubiera no uno sino dos ‘top drivers’, pero como cuando Citroën enseñó la puerta de salida a Ogier a finales del pasado año, Volkswagen sólo ha tenido que aprovechar la ocasión y tentar a un Latvala que se iba a quedar sin equipo oficial en 2013.

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