Algo más de un año después Yeray Lemes y Rogelio Peñate vuelven al escenario en el que fueron oficiales de Volkswagen Motorsport durante un fin de semana. Al mismo rally en el que en 2010 lograron su primera victoria mundialista dentro del JWRC. Esta vez el objetivo es volver a armar ruido, que el nombre del lanzaroteño no pase desapercibido, aunque sea en una categoría como la de PWRC que llega a esta última prueba del mundial con hasta seis aspirantes al título.
Nunca nada ha sido fácil en la carrera del menor de los Lemes. Este mismo fin de semana tuvo que hacer el Rally Isla de Lanzarote, el de su casa, con un Mitsubishi Lancer Evo IX con suspensiones de tierra y frenos traseros de serie porque no llegó a tiempo el motor del Ford Escort WRC con el que estaba inscrito. Aún así ganó la prueba con un pilotaje espectacular y, por aquello de que no hay mal que por bien no venga, preparó de la mejor forma su participación en el Rally de España.
“Al final y a pesar de que me habría gustado poder correr con el Ford Escort WRC, nos vino bien salir con el ‘Mitsu’ porque cogí el feeling con un coche con suspensiones para tierra. Además el cambio es ‘en hache’ y eso me hará adaptarme más rápido al Evo X de RMC”, explicó Yeray en el programa ‘Kilómetro 103’ de Radio Canarias.
No va a ser la primera vez que se suba a un Evo X del preparador leonés. Ya lo hizo en 2009 durante el Rally de Ferrol, pero sólo pudo hacer la primera sección y ha pasado el suficiente tiempo como para que esa experiencia sirva para bien poco. “Recuerdo que tenía un mejor reparto de pesos que el ‘nueve’ y que tenía un paso por curva muy bueno, pero necesitaremos hacer el shakedown y toda la primera etapa para ir adaptándonos a él. Por lo menos la sección de la mañana y a partir de ahí atacaremos a muerte”.
La prueba catalana se celebra desde 2010 sobre superficie mixta en su primera etapa. Es una de las muchas razones por las que este rally se le ha dado tan bien al lanzaroteño. En esa primera jornada, la del viernes, tendrá que afrontar tres tramos completamente de tierra (‘Gandesa’ de 7 km y las dos pasadas por ‘Pessells’ de 26,59 km) y tres de tierra/asfalto (el temible ‘Terra Alta’ de 44,02 km que se hará dos veces y la súper especial de ‘Salou’, de 2 km).
Respecto a sus posibilidades de hacer un buen papel, el menor de los Lemes prefiere no hacer quinielas, pero sí está dispuesto a aprovechar la oportunidad que le ha dado el RACC al ofrecerle una plaza de piloto invitado en el PWRC. “Al menos vamos a intentarlo”, asegura.
