"Esto debe ser un accidente"

Como tantos y tantos pilotos, Fernando Capdevila no ha podido mantenerse alejado de los tramos cronometrados de manera indefinida. Retirado de la competición desde 1998, a través de su equipo, Copi Sport, en realidad siempre ha estado rodeado de neumáticos y bidones de gasolina, un ambiente que se le da igual de bien que estar de corbata en su despacho de uno de los concesionarios más importantes de Canarias de la marca Ford.

Desde que en 2008 se la jugó trayendo a las islas el Focus RS WRC ex oficial desde M-Sport siempre le puso ojitos. Siempre que podía era él quien lo arrancaba, era él quien le daba unos suaves acelerones para comprobar que todo estaba en regla y aplacar el piloto que lleva dentro. Como el padre que quiere lo mejor para su hija, sólo unos pocos elegidos podían aspirar a competir con él. Su condición de empresario siempre ha hecho que fueran pilotos solventes en lo económico o con patrocinadores importantes, pero también un perfil de conductor con la cabeza bien amueblada.

Los planes que tanto Alfonso Viera –que lo hizo campeón en 2008 y 2010– como Marco Lorenzo –ganador en 2011– tenían en el nacional de tierra y asfalto respectivamente hicieron que tuviera que Fernando, que tenía el sí de BP y la Red Ford de Canarias para ir a por un cuarto título, se tuviera que plantear dejar la libreta y el banquillo y, empleando términos futbolísticos, volver a vestirse de corto. Con los precedentes de la Subida de Los Loros de 2009 o el Rally Isla de Tenerife de 2011 –que se saldaron son sendos segundos puestos– no era ninguna locura que a falta de un piloto que encajara empezara la temporada como titular con el Focus.

Y así se escribió el primer capítulo, el prólogo casi, del primer campeonato absoluto ganado por Fernando Capdevila. A sus 56 años el tinerfeño, que fue subcampeón regional, nacional (en tierra) e incluso de la Copa FIA Grupo N entre los ochenta y primeros noventa, tocó su pequeña gran gloria este pasado fin de semana en el Rally Isla de Lanzarote. Ya con el título bajo el brazo –el cuarto de su equipo en cinco años y con su pupilo Enrique Cruz segundo–, ‘Copi’ fue entrevistado en el programa ‘Kilómetro 103’ y como siempre nos regaló alguna perla.

“Me he sentido muy bien. Creo que lo he hecho dignamente porque cuando he tenido que correr he corrido y cuando he tenido que levantar lo he hecho con la madurez que te da la edad”, valoró el tinerfeño, cuya mayor felicidad esta temporada llegó con su primera victoria con en el Rally Senderos de La Palma. “Ganar después de tantos años fue muy especial. El rally más emotivo fue ‘El Corte Inglés’ porque no esperaba verme con pilotos de esa talla –Luis Monzón y José Mari Ponce– sin desentonar. ¿Y el más difícil? El de este fin de semana porque asumiendo la inferioridad del coche de Yeray Lemes, él lo suplía con sus manos y poco a poco me fui animando hasta que empatamos. En ‘El Mentidero’ tuve que levantar el pie”, admite.

Aunque si hablamos de coche está claro que Capdevila y Rivero han conducido el mejor, el de Ford cree que si hablamos de las pruebas en las que ha tomado la salida no lo ha tenido tan fácil. “Cada carrera ha sido especial. En Adeje fue Armide Martín, en Lanzarote ha estado Lemes así que no lo he tenido fácil porque me han puesto con los gallos más fuertes del automovilismo canario. Me queda la pena del Isla de Tenerife, que me habría gustado ganarlo, pero cometí un error absurdo”.

A pesar de todo lo vivido en este 2012 Capdevila no quiere ni oir hablar de extender esta excedencia como piloto. No habrá mono si no vuelve a subirse al Focus. “Esto debe ser un accidente y tienen que ser los pilotos jóvenes los que tomen el testigo. Ha estado bien. Ha sido una sorpresa y ya está. Si me llegan a decir en enero que yo iba a estar corriendo y que iba a ser campeón autonómico me hubiera muerto de risa”, afirma.

En su ánimo está el que algún día se suba al Focus RS WRC Enrique Cruz, su pupilo, el niño de sus ojos. El piloto que tanto tiene en común con aquel joven ‘Copi’ Capdevila con pinta de niño bien y que nunca había roto un plato. El yerno que toda madre querría tener. Pero a medio plazo parece que el camino de ambos –Enrique y Ford– seguirán separados. “Si pudiera elegir sería él sin la menor duda. Él es junto a Yeray Lemes uno de los grandes talentos de nuestro deporte, pero como a él le sobran posibilidades deportivas y le faltan las económicas. Yo desgraciadamente no doy para más y su patrocinador es incompatible con el del Focus”, desveló el manager tinerfeño, que ya tiene una base de acuerdo para que las mismas empresas que han estado esta temporada repitan en 2013.

 

 

Foto: Rayco Suárez.