«El Chevrolet Volt ofrece a los conductores la última tecnología, un excelente nivel de innovación y algo que no está al alcance de ningún otro vehículo eléctrico: tranquilidad», señaló Edward E. Whitacre, Presidente y Consejero Delegado de GM. «Estamos orgullosos de contar con la presencia del Presidente de Estados Unidos en esta planta, donde hoy los hombres y mujeres de General Motors están construyendo el futuro de la industria automovilística estadounidense.»
El Volt se propulsa en todo momento con electricidad. El vehículo recorre los primeros 60 kilómetros sin utilizar gasolina ni producir ningún tipo de emisión de tubo de escape, gracias a la electricidad almacenada en su batería de iones de litio de 16 kWh. Cuando se agota la batería del Volt, se activa un motor/generador que funciona con gasolina y amplía la autonomía total a más de 500 kilómetros.
La planta de Detroit-Hamtramck recibió una nueva inversión de 336 millones de dólares para preparar la producción del Volt, dotación que forma parte de los más de 700 millones que GM ha invertido en ocho instalaciones para sustentar la producción del Volt desde 2008. Entre estas instalaciones se encuentran un laboratorio de sistemas de baterías de 3.000 m2 en Warren, una planta de montaje de baterías en la Municipalidad de Brownstown, una planta para operaciones auxiliares de troquelado y motores en Grand Blanc (Bay City) y tres plantas en Flint, todas ellas radicadas en Míchigan (EE. UU.).